19/03/2021
La figura de San José me transmite fidelidad a Dios. Él se fió de Dios y de sus planes. No lo tenía nada fácil, como muchos de nosotros. La fidelidad es una virtud que debemos de potenciar en nuestro tiempo. Necesitamos hombres y mujeres fieles a la voluntad de Dios.
Me gusta mirar a José como padre que amó a María sin medida, sin prejuicios. Siempre me ha admirado cómo Jose confió en el plan de Dios, y cómo lo fue llevando a término durante su vida.
En muchas obras de arte, los artistas han reflejado en San José la ternura y el amor del Padre con Jesús. La entraña de misericordia de cómo Dios trata a sus hijos. No lo debemos de olvidar.
Como futuro pastor, creo que podemos aprender de José por su testimonio de vida, sencilla, callada y silenciosa. Un hombre que se fío de Dios, con sus miserias y virtudes, siempre confiando en la voluntad de Dios. En este tiempo que vivimos, debemos de agudizar el oído ante el ruido y la vorágine social, y dejarnos sorprender por las obras sobrenaturales que Dios hace en la humanidad. Aprendamos de San José a ser optimistas, creativos, confiados y trabajar por el Reino que Jesús ha construido para nosotros.