28/11/2020
Este domingo, 29 de noviembre, comienza el Adviento y con él se inicia un nuevo Año Litúrgico. En estos momentos en los que la pandemia de la covid-19 parece haber paralizado el mundo y nuestra vida, llega el Adviento, un tiempo de gracia, de espera, conversión y esperanza. Un momento propicio para prepararnos espiritualmente y disponer nuestro corazón para acoger al Señor y dejar que habite en Él y nos salve de todo lo que nos cansa y desgasta y podamos celebrar con gozo la fiesta de Dios con nosotros que es la Navidad.
Este año, más que nunca, necesitamos que Dios venga a hacerse carne en nosotros, en nuestros hogares, en nuestras familias. En estas próximas cuatro semanas aprovechemos para revisar nuestra vida y limpiar nuestra casa interior, renovarla a través de la penitencia y la oración, potenciando las obras de misericordia y practicando la solidaridad. Estemos atentos a las propuestas e iniciativas que ofrecen nuestras parroquias y comunidades para ayudarnos a vivir y celebrar el Adviento y la Navidad.
También desde la Comisión diocesana de Aplicación de la Asamblea sobre el Domingo nos invitan a colocar en nuestros hogares la corona de Adviento y prender cada domingo una vela como símbolo de la espera del nacimiento de Jesús. Con ocasión del inicio del Año Litúrgico animan a las parroquias a colocar el cartel y a visualizar el vídeo que ofrecieron como propuesta hace dos años de la iniciativa Sin el domingo no podemos vivir que se encuentran alojados en dicha web y que puedes consultar también aquí:
– Corona de Adviento, propuesta de Manos Unidas para parroquias y para familias.