27/01/2022
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
La Diócesis de Salamanca se suma un año más a la Jornada Mundial de la Vida Consagrada que la Iglesia celebra el 2 de febrero, fiesta de la Presentación del Señor, este año con el lema: “Caminando juntos”. Una jornada que tiene entre sus objetivos ayudar a toda la Iglesia a valorar cada vez más el testimonio de quienes han elegido seguir a Cristo de cerca y dedicar su vida a Él y a los hermanos.
“Este día es nuestra fiesta como gran familia de consagrados de Salamanca, unidos a todos los del mundo”, explica Inés Cruz, delegada de Institutos de Vida consagrada y Sociedades de vida apostólica. “Juntos, queremos unir nuestra oración al Padre para darle gracias por el testimonio de oración, amor y entrega de las personas consagradas que, desde las diversas vocaciones y formas de servicio, son testigos de esperanza, generosidad y fraternidad en nuestra sociedad”, y pedirle “su apoyo, fuerza e ilusión para caminar juntos, con toda la Iglesia, y vivir la comunión a la que se nos llama para hacer real y visible la sinodalidad”, señala esta religiosa Hija de Jesús.
La responsable de los Institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica invita a participar en la celebración, especialmente “a los religiosos” “es importante vuestra presencia en las celebraciones y actividades de la Vida Consagrada para poder mostrar así el rostro completo de consagradas y consagrados en nuestra Iglesia diocesana de Salamanca”.
Los consagrados se unen al camino sinodal que se inició en octubre de 2021, y que culminará en octubre de 2023, de ahí el lema elegido para la celebración de esta 26º jornada: “Caminando juntos”. Precisamente, para la vida consagrada , “la invitación a caminar juntos supone hacerlo en cada una de las dimensiones fundamentales de la consagración, la escucha, la comunión y la misión“, como recuerdan los obispos de la Comisión Episcopal para la Vida consagrada en su mensaje para esta jornada.
Cada año, la Comisión Episcopal para la Vida consagrada edita diversos materiales para facilitar la reflexión y la celebración de esta jornada, entre los que se incluyen testimonios de vida consagrada, textos del magisterio para orar, subsidios litúrgicos para el celebrante y el monitor, el mensaje de los obispos y una estampa con una oración y la imagen de la campaña.
“Mientras avanzamos en el camino sinodal -escriben los obispos- damos gracias a Dios por el don de la vida consagrada que enriquece a la Iglesia con sus virtudes y carismas, y le muestra el testimonio alegre de la entrega radical al Señor”.