04/08/2023
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
Cada día varios obispos desplazados a Lisboa para participar en la Jornada Mundial de la Juventud imparten a primera hora de la mañana las catequesis “Rise Up (lévantate)”, en las que desafían a los jóvenes sobre diferentes temas relevantes abordados por el papa Francisco durante su pontificado.
Este viernes, 4 de agosto, las catequesis han estado centradas en la misericordia y uno de los obispos que ha intervenido ha sido Mons. José Luis Retana, pastor de las Diócesis de Ciudad Rodrigo y de Salamanca, que se ha desplazado hasta el campo de fútbol de Abóboda, donde le esperaban jóvenes de las diócesis de Orihuela – Alicante, Córdoba y de Renovación Carismática Católica.
Sus palabras han ido precedidas de la adoración ante el Santísimo. Después, en su intervención ha profundizado en el tema tomado de la cita evangélica: «Y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación» (Lc 1,50). El prelado ha destacado cómo la historia de la Salvación ha estado impregnada de la misericordia que fluye de generación en generación. Al reflexionar sobre el Salmo 135, ha instado a los jóvenes a considerar sus propias historias personales y el paso que ha hecho el Señor en sus vidas.
“Imaginen sus vidas, sus familias, amigos, comunidades y ciudades”, les ha dicho, “cada episodio de gracia y amor que han experimentado, y añadan en forma de letanía: ‘Porque es eterna tu misericordia’“.
Mons. Retana también les ha invitado a reflexionar sobre la presencia de Cristo en la Eucaristía, recordando cómo Jesús es el rostro de la Misericordia del Padre, como lo expresó María en el Magníficat y como cantó Zacarías.
Don José Luis señaló varios momentos clave en la vida de Jesús donde su misericordia fue evidente: su compasión por las multitudes necesitadas, su elección de compartir con los pecadores, su narración de las parábolas que ilustran la búsqueda del Padre por lo perdido y su perdón a la mujer adúltera. Subrayó cómo el culmen de la misericordia se manifestó en la cruz cuando Jesús pidió perdón para sus verdugos. Y ha emplazado a los jóvenes a ponerse ante el Crucificado, “No le mires, sino ¡Déjate bañar de su misericordia!”; y acercarse al sacramento de la Reconciliación “para acoger su misericordia y perdón”.
En sus palabras ha señalado a los peregrinos que la Iglesia es embajadora de la misericordia y les ha desafiado a vivirla en sus vidas cotidianas. “La misericordia es un don, pero también una tarea”, dijo el obispo, recordando la parábola del Buen Samaritano. “Jesús nos llama a ser servidores, hermanos y testigos de la misericordia”.
El pastor de la Diócesis de Salamanca ha pedido a los jóvenes que practiquen la misericordia en sus vidas, ya sea brindando ayuda a aquellos que han caído al margen de la sociedad, siendo hermanos compasivos en la Iglesia y en la vida diaria, “comprendiendo, amando, perdonando, escuchando… Evitando juicios fáciles sobre los demás”.
Y concluyó invitándoles a ser los “jóvenes de la generación de la misericordia”. El encuentro ha concluido con la celebración de la eucaristía que ha sido presidida por el prelado y concelebrada por los sacerdotes que acompañaban a estos jóvenes.