Sección 1ª: Liturgia
Sección 2ª: Religiosidad Popular
La liturgia es la cumbre y la fuente de la actividad de la Iglesia. Por eso, en el listado aparece en primer lugar la Delegación de Liturgia, como órgano diocesano “para promover la acción litúrgica bajo la autoridad del Obispo” (SC 45).
Esta Delegación se propone ayudar a la renovación de las actitudes, de la teología, de la sensibilidad en cuanto al modo de celebrar, para que sean más acordes con lo que dijo el Concilio, y ayudar así a los fieles a participar internamente en el misterio que celebran. Se trata de profundizar en el verdadero espíritu de la liturgia y de la reforma litúrgica. Se ha trabajado ya mucho en esta tarea, pero también estamos lejos de haber logrado los objetivos.
La Delegación ha de ayudar sobre todo a los sacerdotes en esta importante área de su ministerio pastoral, por medio de la formación y facilitando libros, textos y todo tipo de recursos materiales y humanos a quienes lo necesiten.
Finalmente, hay que tener también en cuenta el vínculo estrecho entre liturgia y otros cuatro ámbitos, que tocan a otras delegaciones: el arte sacro, la arquitectura litúrgica, la música y la religiosidad popular, la cual a partir de ahora tendrá su propio apartado dentro de esta Delegación.