Sección 1ª: Catequesis
Sección 2ª: Primer Anuncio
Sección 3ª: Catecumenado de Adultos no Bautizados
Sección 4ª: Escuela de Formación de Catequistas
LA CATEQUESIS ha sido siempre considerada por la Iglesia como una de sus tareas primordiales, ya que Cristo resucitado, antes de volver al Padre, dio a los Apóstoles esta última consigna: hacer discípulos a todas las gentes, enseñándoles a observar todo lo que Él había mandado. Él les confiaba de este modo la misión y el poder de anunciar a los hombres lo que ellos mismos habían oído, visto con sus ojos, contemplado y palpado con sus manos, acerca del Verbo de vida. Muy pronto se llamó catequesis al conjunto de esfuerzos realizados por la Iglesia para hacer discípulos, para ayudar a los hombres a creer que Jesús es el Hijo de Dios, a fin de que, mediante la fe, ellos tengan la vida en su nombre, para educarlos e instruirlos en esta vida y construir así el Cuerpo de Cristo. La Iglesia no ha dejado de dedicar sus energías a esa tarea. (Exhortación apostólica Catechesi Tradendae).
“La organización de la pastoral catequética tiene como punto de referencia el obispo y la diócesis. El Secretariado o delegación diocesana de catequesis es «un instrumento que emplea el obispo, cabeza de la comunidad y maestro de la doctrina, para dirigir y orientar todas las actividades catequéticas de la diócesis” (Directorio General para la Catequesis, 265, 266 y 267).
Se constituye dicha comisión para aplicar una de las propuestas de la Asamblea Diocesana que dice: “Es preciso establecer un Proyecto Diocesano de Iniciación Cristiana y de Catequesis en estos tiempos nuevos que incorpore experiencias vivas de iniciación a la oración, a la escucha de la Palabra, a la celebración de los misterios del Señor a lo largo del año litúrgico, al servicio de la caridad, en orden a la personalización de la fe y a la incorporación a una comunidad cristiana que contemple el acompañamiento personal en los procesos” (EvGa 160-175).
Esta comisión está compuesta por sacerdotes, laicos y vida religiosa, se reúne una vez al mes y en estos tres próximos años irá elaborando un proyecto que tenga en cuenta estas etapas: despertar religioso (0 a 6 años), iniciación sacramental (6 a 10 años), síntesis y personalización de la fe (10 a 14 años).
Es un espacio diocesano de estudio y reflexión que se constituyó en el curso 2017-2018 para abrir nuevos caminos en la iniciación cristiana.