17/04/2020
Hola a todos,
Soy Marta pertenezco al equipo sanitario de la Casa y trabajo como auxiliar de enfermería, profesión que me gusta y me hace sentir…más que bien.
Nunca pensé que se pudiera dar una situación como la que estamos viviendo actualmente y lo hace más impensable en la época que nos toca vivir, tiempos en los que todos los días se anuncia algún avance en algo.
Resumir lo que pienso y siento en unas frases es complicado, pero espero que sirva para que podáis entenderme un poquito. Lo que estamos sufriendo actualmente, una pandemia, ha hecho que salga lo mejor de nosotros tanto en lo profesional como en lo personal, ya que nunca ha pasado y no tienes ningún referente para poder actuar, solo nuestros años de experiencia en la residencia en la cual aprendemos día a día. Es algo nuevo, desconocido y por lo tanto es imposible no llegar a sentir incertidumbre, no saber si lo estás haciendo bien o cómo hacer para mejorar. Con el paso de los días hemos sido capaces de dominar la situación y sobreponernos, eso hace sentir un “subidón” que anima a seguir luchando día tras día, aunque a veces me haga cuestionar si estoy a la altura.
Durante la primera semana mi cabeza no descansaba pensando en los “¿…y si?” ¿Y si entra en la residencia como en tantas otras?, son personas vulnerables. ¿Y si somos nosotras las que enfermamos? ¿…quiénes ayudarán a levantarse a darles de comer, a sacarles una sonrisa? Quién? Hay quien depende sí mismo o de nosotras. Durante la primera semana no había día que al llegar a casa me echara a llorar al pensar en los residentes, en las compañeras, y cómo no en mi familia.
Se hace difícil pasar por los pasillos de la residencia, en especial el de la segunda planta, y no oir cantar “alto el pino, alto el pino” “Manolo mío…” incluso una voz diciendo “¿me echas más suero?”.
Esto que os describo hace que me inunde de tristeza, pero hay que superarla y pienso que me ha hecho crecer como persona y profesionalmente. Siento que he aportado mi granito de arena en esta lucha. Pero todo esto no hubiera sido posible sin mis compañeros de la Casa, sólo puedo darles las gracias a todos ellos, y en especial a los que trabajo codo con codo todos los días, que en los últimos tiempos ha crecido en número. También a mis compañeras que desde casa han dado todo para poder estar de nuevo con nosotros lo antes posible. A todos ellos en general y a cada uno en particular gracias por ser así.
En mi cabeza como en la de la mayoría de la gente, está día y noche la canción de ‘RESISTIRÉ’, aunque de vez en cuando pulula la de “Sueño contigo…” y me da esa chispa de alegría al pensar en las bravas, en la cervecita y en que…todo va a salir bien, ya….queda un día menos.