Testimonio de Patrocinio Alonso, auxiliar de enfermería en la Casa de la Iglesia
Cuántas vivencias, cuántas situaciones, cuanto sube, cuanto baja... qué bonito, qué complicado, qué difícil, qué deprisa, qué vertiginoso, a la vez largo y corto... en medio de no sé muy bien qué,