04/10/2024
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
Bajo el lema: “Por ti, por mí, trabajo decente”, el próximo lunes, 7 de octubre, se celebra la Jornada Mundial por el Trabajo Decente. Una jornada que será secundada en la Diócesis de Salamanca con una eucaristía organizada por el colectivo eclesial Iglesia por el Trabajo Decente (ITD). La celebración tendrá lugar en la parroquia de Jesús Obrero, el 7 de otubre a las 19:30 horas, y será presidida por el obispo diocesano, Mons. José Luis Retana. Al finalizar, se celebrará una marcha simbólica desde la iglesia hasta el Monumento al obrero, junto a la iglesia vieja del Barrio de Pizarrales, donde se hará lectura de un manifiesto, en el que invitarán a reflexionar sobre la contribución personal y comunitaria en la defensa del derecho a un empleo digno.
Con motivo de esta jornada mundial, la red Iglesia por el Trabajo Decente, integrada por Cáritas, Confer, HOAC, Justicia y Paz, Juventud Estudiante Católica (JEC) y Juventud Obrera Católica (JOC), ha hecho público un comunicado en el que denuncia que “la realidad laboral en España es preocupante”, calificándola de “indecente” por el desempleo estructural, la temporalidad, la siniestralidad laboral, los bajos salarios, las dificultades de la conciliación laboral y familiar así como el aumento de las enfermedades psicosociales, que comprometen “la estabilidad de los proyectos vitales de miles de personas en nuestro país”. Porque, como indican, “no solo afecta a la vida de las personas trabajadoras, sino que también socava su dignidad y debilita la justicia social”.
Según la Doctrina Social de la Iglesia, cada individuo tiene derecho a un trabajo digno que le permita desarrollarse plenamente como ser humano. Por ello, ITD reivindica que “la dignidad de la persona trabajadora es innegociable y debe estar en el centro de todas las decisiones políticas y económicas”. “Es fundamental que se generen oportunidades de trabajo decente y se protejan y promuevan los derechos laborales, sin excepción. La reducción de la jornada laboral puede ser una de ellas”, señalan en su manifiesto.
Bajo el lema “Por ti, por mí, trabajo decente”, la red subraya que la búsqueda del bien común debe ser el objetivo principal del conjunto de la comunidad, pero particularmente de quienes tienen la responsabilidad de articular políticas que garanticen las condiciones esenciales, que permitan a las personas alcanzar una vida digna, una vida buena. Esto incluye garantizar un trabajo decente, acceso a la vivienda y servicios públicos de calidad. En este sentido, los movimientos promotores de ITD también urgen al Congreso que haga posible la regularización extraordinaria de personas migrantes.
ITD cumple este año su décimo aniversario renovando su compromiso “por un presente y un futuro donde el trabajo decente sea una realidad para todos, también en el seno de la Iglesia” y con un mensaje de gratitud hacia todas las personas e instituciones comprometidas en el trabajo digno.
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