ACTUALIDAD DIOCESANA

10/05/2024

Bodas de plata sacerdotales. Ángel Cordovilla Pérez: “Mi manera de vivir el sacerdocio ha evolucionado hacia la sencillez”

El teólogo salmantino hace balance de sus 25 años de sacerdocio donde su tarea pastoral fundamental ha sido el ministerio de la Teología, especialmente en la Universidad Pontificia de Comillas. Desde las inspiradoras palabras de su padre hasta los momentos de formación en el seminario y su dedicación a la Teología, Cordovilla destaca la gratitud hacia Dios y aquellos que han influido en su vida sacerdotal

 

SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN

Un año antes de su ordenación como presbítero, Ángel Cordovilla recibió un legado muy valioso de su padre, quien falleció en 1998 dejándole escritas unas palabras que resonarán en su corazón para siempre: “Para mi hijo Ángel, en el día de su ordenación de presbítero. Sacerdote de Cristo, la mejor cosa que se puede ser en este mundo, sirviendo a Dios y a los hombres, para su eterna felicidad, sin pedir nada a cambio. No te olvides nunca de esto. Un abrazo de tu padre para siempre”.

Nota manuscrita de su padre

Estas palabras, incluidas en el recordatorio de su ordenación el 11 de julio de 1999 e impregnadas de su amor y sabiduría, han guiado a Ángel a lo largo de estos 25 años como sacerdote, marcando su camino y definiendo su compromiso con el ministerio.

Al conmemorar sus bodas de plata sacerdotales, Ángel Cordovilla expresa su profundo agradecimiento a Dios y a todas las personas que han sido parte de su camino, ayudándole a mantenerse fiel a la vocación que ha recibido. Un acontecimiento que le llena de inmensa alegría, y que resume en dos palabras: “Acción de gracias y fidelidad”. “Una fidelidad que le debo a Dios, pero que, de alguna manera, yo también, de forma pequeña y humilde he podido responder”.

Ángel reconoce que su inquietud vocacional surgió en el seno de su familia y en los grupos juveniles de la parroquia de San Julián

Inquietud sacerdotal

Este teólogo salmantino de 56 años atribuye el origen de su vocación a la vivencia de la fe en su familia y en los grupos juveniles de la parroquia de San Julián, con Isidro López,  “a mí me marcó para bien el despertar a la vocación sacerdotal”, una vocación que surgió “a través de la entrega y de la vida de Isidro”.

Fue a los 15 años al recibir el sacramento de la Confirmación donde comenzó a sentir la llamada de Dios, dejando “un hueco” en su corazón. “Aquí, a partir de ahora lo que Dios quiera”, se dijo. A esa edad, Ángel aún no había tomado una decisión definitiva, pero estaba dispuesto a seguir la voluntad del Señor. Y dos años después, en estos grupos parroquiales decide responder a esa llamada. Ingresando en septiembre de 1986 en el Seminario de Villamayor.

Apasionado del atletismo, ha completado una decena de maratones. En la imagen en su último maratón, en Sevilla

Aunque su primera aspiración era ser profesor de Educación Física, el despertar de su vocación sacerdotal cambió el rumbo de su vida. “Yo quería hacer INEF. Con esa edad entrenaba atletismo y me quedó la ‘espinita’ de correr un maratón”. A pesar de ello, su pasión por este deporte nunca desapareció, retomando su interés a los 40 años y desafiándose a sí mismo al completar diez maratones.

Su tiempo en el Seminario de Villamayor lo recuerda con gran pasión, como el inicio de una nueva forma de vida. “Uno quería vivir con radicalidad el seguimiento de Cristo, entregarse totalmente a seguir al Señor”. Subraya que encontró un seminario “muy vivo, muy pujante”, donde el deseo de vivir el discipulado y seguir al Señor, “ser sus apóstoles y sus enviados”, a él le llevó a vivir su “Nazaret”. Y en 1989, mientras cursaba su tercer año de Teología deja el seminario y se traslada a Tartalés de los Montes, un pueblo en el norte de Burgos, para vivir del trabajo como peón en el monte y en la construcción. Cordovilla considera que aquella experiencia fue un período de formación privilegiado, fundamental para su crecimiento personal y espiritual. “Creo que si hoy puedo celebrar 25 años de sacerdocio, en gran medida se lo debo aquellos cinco años que yo viví con intensidad”, reflexiona.

Encuentro regional de Catequistas de la Iglesia en Castilla. Curso 1997-1998. Seminario diocesano San Carlos Borromeo. Salamanca.

Vocación dedicada al estudio de la Teología

En 1993 regresa al Seminario de Salamanca, en aquel entonces ya en Calatrava, y es donde se encuentra con otros compañeros y donde vive su vocación, especialmente dedicada al estudio de la Teología.

Ordenación sacerdotal, el 11 de julio de 1999 en la Catedral de Salamanca

Como seminarista, colaboró en la parroquia de Jesús Obrero, en el barrio de Pizarrales de Salamanca con Jesús García. Más tarde, en Alba de Tormes, donde realiza su etapa pastoral, junto a la fraternidad cristiana y bajo la guía de Florentino Gutiérrez y Magdalena Cabezas. Fue ordenado diácono el 10 de enero de 1999 en la villa ducal, y el 11 de julio de ese mismo año recibió la ordenación sacerdotal de manos del obispo Braulio Rodríguez Plaza en la Catedral Vieja de Salamanca. Recuerda aquella celebración como algo que le sobrepasaba por completo, “no me cabía en el corazón, no tenía capacidad asimilar todo aquello que viví”.

Junto a la comunidad de Carmelitas descalzas del Monasterio de la Anunciación en Alba de Tormes, durante su etapa diaconal

Primeras misas en Alba de Tormes y en San Martín, en Salamanca

Primera Misa de Ángel Cordovilla en la iglesia de San Juan, en Alba de Tormes el 12 de julio de 1999.

Al día siguiente de su ordenación, celebró su primera misa en la iglesia de San Juan en Alba de Tormes, un lugar al que guarda especial aprecio ya que este templo fue testigo de su predicación durante su etapa pastoral. Y el domingo siguiente en la iglesia de San Martín de Salamanca donde se congregó su familia, amigos, el párroco José Andrés Mato, así como sacerdotes que siempre han estado cercanos a él. De esta celebración guarda recuerdos muy entrañables.

Formación e inicio de su ministerio teológico

Durante unos meses colaboró en la parroquia de San Martín, antes de marchar a Roma a realizar su tesis doctoral, enviado por el obispo Braulio. Previamente, necesitaba perfeccionar su inglés y alemán, por lo que pasó seis meses en Dublín (Irlanda) y un año en Múnich (Alemania). Después se trasladó al Colegio Español en Roma para hacer su tesis doctoral en Teología Dogmática en la Universidad Gregoriana, que defendió en 2022. Al año siguiente, comenzó a trabajar como profesor de Teología en la Universidad Pontificia Comillas-Madrid, invitado por el profesor jesuita José Ramón Busto, a quien agradece la oportunidad que le ofreció de desarrollar su vocación teológica. “Una vocación que no estaba en el origen de mi vocación sacerdotal, sino que se fue despertando y desarrollando posteriormente” y que lleva ejercitando desde hace 21 años, “siendo docente en la Universidad Pontificia de Comillas y, a la vez, intentando también acompañar a las diócesis españolas allí donde me solicitan”.

Sacerdotes que han marcado su ministerio

El ejercicio del ministerio pastoral y teológico de Marcelino Legido ha marcado profundamente la vida de Cordovilla.

Ángel Cordovilla manifiesta que a lo largo de estos 25 años de ministerio sacerdotal, dos sacerdotes han marcado profundamente su vida. Uno de ellos es Marcelino Legido, quien no conocía hasta que llegó al Seminario y con el que convivió durante una semana en Peralejos de Abajo, una experiencia que “me dejó marcado para siempre”. Reconoce que el itinerario de su vida ha estado muy influenciado “por la sabiduría, la santidad y el ejercicio del ministerio de este sacerdote salmantino”.

Junto a Olegario González de Cardedal en la celebración de sus 25 años de ministerio sacerdotal, este 10 de mayo. Foto: Óscar García

El otro presbítero que ha tenido un impacto profundo en su vida es Olegario González de Cardedal, especialmente en el ámbito del ministerio que Cordovilla más ha desarrollado, “el ministerio de la Palabra a través del ejercicio de la Teología”. Ángel señala que le debe “todo” a Olegario, “ha sido un baluarte, un maestro, un testigo y un gran amigo” para él. E indica que tanto Marcelino como Olegario “han sido y son grandes teólogos siendo presbíteros, siendo apóstoles, y en este sentido, siempre he entendido que mi pastoral es la Teología”. Un enfoque que aprendió en la Universidad Pontificia de Salamanca de la mano del profesor Juan Luis Ruiz de la Peña y que ahora lo realiza en la Universidad Pontificia de Comillas- Madrid.

Actividad pastoral

Vigilia pascual en la parroquia San Pablo VI de Tres Cantos, en Madrid

“La vocación más pastoral hacia una parroquia, la tengo muy reducida, porque no puedo dedicarme a todo”, reconoce. Pero insiste en la importancia de celebrar la eucaristía los domingos en una comunidad parroquial. Una labor que ha desempeñando en tres parroquias de Madrid: primero en Manzanares el Real, luego en Santa María del Valle, en el barrio del Pilar, y actualmente en la parroquia San Pablo VI en Tres Cantos, donde reside.

Al destacar los momentos más significativos de su vida, Ángel Cordovilla destaca el fallecimiento de su padre en 1998, justo un año antes de su ordenación. “Mi madre había fallecido años entonces y fue una especie de herida que me quedó”. Emocionado rememora las palabras de su padre en una carta que le escribió poco antes de morir. “Yo había estado con él unos días antes, me fui precisamente a Roma, porque entonces estaba estudiando allí, y probablemente mi padre me escribió una nota, que luego escondió en la mesilla, y meses después un cuñado se la encontró. Esa nota la puse como recuerdo de mi ordenación”.

Labor docente

Ángel Cordovilla como profesor de la Universidad Pontificia de Comillas en Madrid

Además, Ángel señala otros momentos importantes, como la defensa de su tesis y la llegada a la Universidad de Comillas, donde se encontró como en casa,. Detalla también los “encuentros auténticos” con personas a las que ha ayudado en el camino de su vida cristiana, así como los momentos de fracaso y debilidad, que considera como valiosos “porque de alguna manera me ha hecho entrar en un realismo a la hora de vivir mi vida humana, mi vida cristiana y mi vida sacerdotal”.

Reconoce que su manera de vivir el sacerdocio ha evolucionado “hacia la sencillez, el equilibrio, la humanidad y la hondura”, mientras asume su fragilidad y busca “ser fiel a la vocación que Dios me ha dado, configurándome con la persona de Cristo”.

Este sacerdote valora a las personas que le han acompañado en su vida vocacional y afirma que para que una vocación cristiana llegue a plenitud es esencial “el acompañamiento de la comunidad y de la familia, así como el acompañamiento espiritual y la fraternidad cristiana”. Y anima a los jóvenes que consideran el sacerdocio a no tener miedo, “que den el salto y se lo planteen, porque si su vocación es auténtica, Dios la va a llevar adelante”.

En cuanto a su familia, Cordovilla, que es el séptimo de ocho hermanos, describe su relación con ellos como “sagrada y fundamental”.  Advierte que a veces en vocaciones públicas como la suya, como sacerdote y teólogo, se corre el peligro “que el personaje se coma a la persona”. Por eso, destaca el papel de su familia, quienes siempre le recuerdan “quién es Ángel, aquel que Dios quiere”.

Para concluir, menciona dos citas evangélicas que recogen las dos grandes etapas en sus 25 años de ministerio. La primera es el himno de Filipenses 2, 6-11, fundamental en su formación sacerdotal: “Tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos”. Y la segunda está tomada del evangelio de Juan 17, “Conságralos en la verdad”, que identifica su ministerio actual, “totalmente consagrado a esa verdad, que es la persona de Cristo que, también para mí tiene que ver con el volcar mi vida, al estudio, la investigación y el anuncio de esa verdad”.

Junto a sus alumnos de Teología en la Universidad Pontificia de Comillas

 

¿Te gustó este artículo? Compártelo
VOLVER

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. ACEPTAR

Aviso de cookies