05/12/2023
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
El 8 de diciembre celebramos la solemnidad de La Inmaculada Concepción de María, una festividad en la que se conmemora el dogma proclamado en 1854 por el papa Pío IX. Este dogma sostiene que María, la madre de Jesús, por una gracia especial de Dios, fue preservada de todo pecado desde el mismo momento de su concepción. Esta solemnidad llega en el inicio del Adviento, marcando el comienzo de nuestra preparación espiritual para recibir a Jesús en nuestros corazones.
La celebración de la Inmaculada Concepción de María se vivirá de manera especial en la parroquia de La Purísima y en el Monasterio de la Purísima Concepción, en Salamanca, que celebran además la fiesta de su titular. También en la parroquia El Milagro de San José donde han preparado una vigilia de oración.
En la iglesia de La Purísima, donde podemos contemplar “La Inmaculada” de José de Ribera que preside su retablo mayor, han preparado una vigilia de oración, la víspera de la fiesta, el jueves, 7 de diciembre, a las 21:00 horas. Y, al día siguiente, la celebración solemne a las doce del mediodía. A la misma hora será conmemorada esta solemnidad en la Catedral Vieja.
Por otro lado, las madres Franciscas descalzas de Salamanca han convocado una vigilia también el 7 de diciembre, a las 20:00 horas, en la capilla de su Monasterio de la Purísima Concepción, en la calle Ponferrada, 23. Bajo el lema: “El Belén de la Inmaculada”, esta vigilia quiere tener muy presente el 800 aniversario del de la primera representación del nacimiento de Jesús, acontecida en la ciudad italiana de Greccio por obra de San Francisco de Así. Un evento que es considerado pionero en la recreación de un belén en la historia del cristianismo. La celebración culminará el 8 de diciembre con la eucaristía de la festividad a las 11:30 horas.
Además, en la parroquia El Milagro de San José, y bajo el lema: “Con María, un sí que confía y espera”, se celebrará la vigilia de oración de la Inmaculada, la víspera de la fiesta, el 7 de diciembre, a las 19:00 horas.
La solemnidad de la Inmaculada Concepción de María que celebra la Iglesia católica tiene sus raíces en el siglo XV y ha perdurado a lo largo de los siglos. Este año marca el inicio de la cuenta atrás hacia el 170 aniversario de la proclamación del dogma mariano.
Esta festividad fue instaurada por el papa Sixto IV en 1476 u posteriormente elevada a nivel universal por el papa Clemente XI en 1708. Sin embargo, fue bajo el pontificado de Pío IX que se proclamó oficialmente el dogma de La Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre de 1854, mediante su bula “Ineffabilis Deus”.
En España, la celebración de La Inmaculada Concepción adquiere un carácter especial. Desde el 8 de diciembre de 1644, se reconoció a la Virgen María como patrona y protectora de nuestro país. Aunque la devoción a esta advocación existía desde la Edad Media, fue formalmente establecida como festividad nacional en el siglo XVII.
Un detalle distintivo de esta celebración es el privilegio otorgado a los sacerdotes de vestir ese día la casulla azul durante las celebraciones. Un reconocimiento que fue otorgado por el papa Pío IX en 1864 a España por su defensa del dogma de La Inmaculada Concepción.
ACTUALIDAD DIOCESANA