10/11/2023
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
En los cajones 6 y 20 de la sala más noble del archivo de la Catedral de Salamanca, donde se custodian los documentos históricos, han vuelto a su lugar de origen un total de seis pergaminos medievales que desaparecieron en el siglo XIX. Nada se sabía de su desaparición, y desde el siglo XX, no estaban inventariados, pero si existen registros de los mismos del XVIII.
Pero gracias a la operación especial de la Guardia Civil de Murcia, denominada “Index”, del Equipo de Patrimonio Histórico de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, consiguieron recuperar patrimonio documental en 2018, entre ellos, los documentos del Archivo de la Catedral de Salamanca. Antes de su devolución, el Archivo General de la Región de Murcia fue la entidad responsable de su custodia e identificación.
En ellos se podía ver claramente su signatura original y su procedencia. Como apunta el canónigo archivero de la Catedral de Salamanca, Casimiro Muñoz, “y los textos se refieren a asuntos salmantinos, todos ellos curiosamente del mismo tema”. En concreto, como detalla este responsable, “sobre la propiedad de unas aceñas en el río Tormes”. El más antiguo data del año 1299, y el más moderno, de 1330, siglos XIII y XIV.
Este canónigo archivero se alegra de que esta media docena de documentos vuelvan a sus cajones originales, “donde estuvieron durante siglos”. Estos pergaminos se han digitalizado y están a disposición de todos los investigadores, “para que puedan estudiarse debidamente”.
Por su parte, el técnico del archivo de la Catedral, Pedro Gómez, subraya la importancia de las transferencias e ingresos de documentos, “para enriquecer más nuestro patrimonio”. Y en esta ocasión se trata de una forma extraordinaria a través de la Guardia Civil de Murcia, “que ha podido recuperarlos”. Este especialista argumenta que este tipo de documentos “deben de estar en un sitio donde puedan ser consultados por todos los ciudadanos”.
Al respecto, aclara que todas las investigaciones que hacen los usuarios del archivo se basan en documentos que están a disposición del público, “para que cualquier persona pueda comprobar la veracidad de esas informaciones”. Por ese motivo, Pedro Gómez insiste en que este tipo de documentos, “siempre están mejor en un archivo que en una casa, donde no se pueden consultar”.
Los documentos que han recuperado en Murcia tenían sus signaturas, “y en los inventarios históricos hemos comprobado que los documentos de aceñas estaban aquí, en el cajón número tres, de casas de Salamanca, y alguno también en el número 20, de los testamentos.
En cuanto a sus características, están hechos en pergamino, del siglo XIII y XIV, que siempre se hacían así. “Son documentos notariales, con sus correspondientes signos al final de los mismos”, detalla. La letra es muy característica de esas épocas, “con una gran garantía de perdurar por la calidad de sus materiales”.