ACTUALIDAD DIOCESANA

31/10/2023

La comunidad diocesana apuesta por la conversación espiritual como método de escucha y diálogo

En el último encuentro sinodal diocesano, celebrado el 29 de octubre, se realizó un trabajo por grupos sobre la etapa actual de este proceso que inició el papa Francisco en 2021, y los pasos a seguir en la Iglesia de Salamanca

 

SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN

Un centenar de personas han participado en un nuevo encuentro sinodal diocesano que tuvo lugar en la Casa de la Iglesia el 29 de octubre. En esta ocasión, se centró en la conversación espiritual, el método empleado en la primera Asamblea general del Sínodo, que se clausuró ese mismo día en Roma.

Juan Antonio Guerrero, en su intervención.

El vicario general de la Diócesis de Salamanca, Tomás Durán, fue el encargado de dar la bienvenida en nombre del obispo, y en relación al Sínodo, considera que, “puede ser un fermento para la humanidad, donde no hay mayorías ni minorías, ni polarizaciones, sino la integración y la escucha de todos”. Y tras rezar juntos la oración sinodal, Adsumus, comenzó la intervención del jesuita, Juan Antonio Guerrero, sobre el último libro que ha publicado junto a Óscar Martín: “Conversación espiritual, discernimiento y sinodalidad”.

Este religioso, y actual director  del Centro de Espiritualidad San Ignacio de Salamanca, relató las líneas básicas del método sinodal, denominado, conversación espiritual. Tras sus palabras se inició un tiempo de diálogo con los asistentes, en el que este jesuita reconoció que el Sínodo, “tiene mucho de positivo, y creo que van a quedar cosas muy buenas para la Iglesia”.

Aspectos positivos del Sínodo

Juan Antonio Guerrero asegura que no sabe lo que saldrá del Vaticano, “pero para nosotros están empezando a pasar cosas de participación en las diócesis, en las congregaciones o en las comunidades”. Este jesuita añadía que puede que cambie la forma de trabajar en las reuniones en el ámbito de la Iglesia, “en las que cada uno va con sus intereses, y a ver si saco adelante lo mío”.

El vicario general, Tomás Durán, dio la bienvenida a los presentes.

Pero añadió que con métodos como el del Sínodo, “esas reuniones pueden empezar a ser una especie de experiencia espiritual, que nos lleven un poco más caldeados interiormente a casa, en lugar de ir un poco crispados porque hemos discutido y este no estaba de acuerdo, o el otro no sé qué”. Este religioso considera que en ese aspecto, “vamos a ganar todos”.

Una segunda parte del encuentro sinodal se centró en trabajar por grupos sobre la conversación espiritual. En concreto, en dos interrogantes. La primera de ellas, sobre la resonancia que ha dejado en cada uno la presentación de Juan Antonio Guerrero, y en un segundo punto, plantear qué pasos nos lleva a dar el Espíritu para seguir en el camino sinodal.

El trabajo en grupos

En total, trabajaron doce grupos de unas ocho personas cada uno, que además tuvieron ocasión de presentarse y compartir su grupo o parroquia de referencia, así como opinar y escuchar a los demás siguiendo el método de conversación espiritual. Y en el centro de todos ellos, una vela encendida para hacer presente al Espíritu.

Entre las ideas más repetidas, el hecho de ser una Iglesia, “abierta” y que salga al encuentro de los no participan activamente. Además, “dar mucha importancia a la escucha“, y facilitar el encuentro entre las distintas comunidades y grupos parroquiales que conforman la Iglesia en Salamanca.

En este trabajo por grupos también han pedido “potenciar los espacios para conversar“, porque creen que el método sinodal, “puede a ayudarnos a caminar juntos, principalmente con la escucha de todos, e ir filtrando lo que el Espíritu quiere decirnos”. Otras ideas que se repitieron están relacionadas con el hecho de ejercitarse en la sinodalidad, “y llevarlo a nuestras comunidades y ámbitos de vida y misión”. Y a mayores, “preguntarnos cómo implicarnos cada uno en esta participación”.

Propiciar algunos cambios de base

Asimismo, se planteó la necesidad en la Iglesia de dar más testimonio, “y más práctica del método en la vida parroquial”. En algunos grupos de trabajo han profundizado más y han analizado cuestiones como el lenguaje, que consideran que tiene que cambiarse, “proponer otros más acordes a los hombres y mujeres de hoy, a los jóvenes, etc.”.

A la hora de seguir el camino sinodal también tienen en cuenta el envejecimiento de la Iglesia, “los niños se van de la Iglesia después de la primera comunión”, y creen que no se puede obtener resultados “con lo mismo de siempre”. Entre las conclusiones, reclaman espacios de diálogo en la Iglesia, “de sentarnos a hablar como iguales, de escucharnos…”, y lamentan que en la Iglesia, “hay demasiados espacios donde no hay diálogo de verdad, en el que uno habla para que los demás escuchen o asientan”.

Otra petición de varios grupos de trabajo de este encuentro ha sido el de retomar el camino sinodal en los grupos, comunidades y familias, “y a practicar este método, o al menos, el espíritu del método, que es la escucha“.

Por otra parte, proponen retomar los grupos sinodales creados en 2021 para la fase diocesana, e incluso, crear algunos nuevos, y que en todos los consejos y comisiones de la diócesis, “se utilice la conversación espiritual”, y que se fomente “la comunión, la participación y la misión en su ámbito”.

 

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