28/07/2023
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
El obispo de Salamanca, Mons. José Luis Retana, ha presidido este viernes, 28 de julio, en la iglesia de la Purísima, la misa funeral por Encarnación Pérez Álvarez, subdelegada del Gobierno en Salamanca, que falleció el jueves en el Hospital de la Santísima Trinidad tras una larga enfermedad.
En su homilía, el prelado la ha calificado como “una mujer ejemplar, una mujer fuerte, una cristiana honestamente crítica, una auténtica servidora de su pueblo, abierta, coherente, fiel a su deber y responsabilidad en el servicio público que ejerció con entrega y compromiso”. Esta mujer “valiente y luchadora”, ha dejado “un gran legado de humanidad en la Subdelegación del Gobierno y un legado de cercanía en las relaciones personales y a la hora de afrontar los problemas que se le presentaban en el cumplimiento de su tarea”, reconocía don José Luis.
El obispo, que la ha visitado en sus últimos días en el hospital, valoró “la fortuna de conocerla y haber gozado de su amistad”, desde el inicio de su episcopado en Salamanca, “hemos compartido preocupaciones y pensado soluciones coordinadas” en aquellos asuntos de interés mutuo.
En su funeral ha dado gracias al Señor “por la vida de Encarna (…), por el don de su ser, de su persona, por el tiempo que nos ha concedido tenerla entre nosotros”. Y ha pedido para ella “la misericordia de Dios”.
El obispo ha pedido a todos los presentes que “aprendamos a llorar evangélicamente”, con un “dolor mitigado con la esperanza en la Vida”. Y ha recordado que “en la vida y en la muerte somos del Señor, pues para eso murió y resucitó Cristo: para ejercer su poder a favor de los que viven y de los que mueren. De ahí nace nuestra fortaleza y nuestra esperanza”.
Y finalizó poniendo a “nuestra amiga Encarna” en las manos de la Virgen de la Vega, patrona de Salamanca, “para que la acompañe hasta su nueva casa, donde no hay llanto ni dolor, donde la encontraremos el día que a nosotros también se nos llame. Descanse en paz esta querida hermana”.