25/06/2023
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
“El Intrumentum laboris no es un documento de la Santa Sede, sino de toda la Iglesia. No es un documento escrito en un escritorio. Es un documento en el que todos son coautores, cada uno por el papel que está llamado a desempeñar en la Iglesia, en docilidad al Espíritu. […]”, así presentaba el secretario general de la Secretaría General del Sínodo, el cardenal, Mario Grech, esta herramienta para el discernimiento de quienes participan en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que tendrá lugar en octubre de 2023.
Este documento proporciona algunas intuiciones que han surgido a lo largo del proceso, y como también relata Grech, “pretende favorecer la metodología de la asamblea”. Este responsable, en la presentación añadió que en este documento, “no encontraréis una sistematización teórica de la sinodalidad, sino el fruto de una experiencia de Iglesia, de un camino en el que todos hemos aprendido más, por el hecho de caminar juntos y cuestionarnos sobre el sentido de esta experiencia”.
El cardenal, Mario Grech, insiste en que el Intrumentum laboris es un texto en el que no falta la voz de nadie: “La del Pueblo Santo de Dios; la de los Pastores, que con su participación han asegurado el discernimiento eclesial; la del Papa, que siempre nos ha acompañado, apoyado, animado a seguir adelante”.
Además, recordaron que este documento es también una oportunidad para que todo el Pueblo de Dios continúe el camino iniciado, y una ocasión para implicar a quienes no se han implicado hasta ahora”.
Por su parte, el arzobispo de Luxemburgo y relator general de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, el cardenal Jean-Claude Hollerich, recordó cómo el Intrumentum laboris, “no es un documento que, tras diversas enmiendas de los participantes en el Sínodo, deba desembocar en una versión definitiva que se votará al final del Sínodo”, ni es una respuesta provisional a todas las preguntas sobre la sinodalidad, precisa, “es más bien el resultado del proceso sinodal a todos los niveles, un resultado que lleva a muchas preguntas que podrían ser respondidas por los participantes en el Sínodo de los Obispos”.
En la presentación oficial del documento, el consultor de la Secretaría General del Sínodo, Giacomo Costa, se detuvo en la metodología de la Asamblea Sinodal, “que es en sí misma fruto del proceso sinodal”. Para él, “la Asamblea sinodal está llamada a vivir un proceso espiritual de búsqueda de la voluntad de Dios y no el dinamismo de los órganos parlamentarios, en los que la confrontación termina con una votación que divide a mayoría y minoría”.
Por ello, los trabajos de la Asamblea se estructurarán en cinco segmentos, siguiendo la dinámica del Intrumentum laboris. Finalmente, recordó cómo el último segmento de los trabajos se dedicará a recoger los frutos y formularlos en un texto que los haga comunicables. “Esto no es una conclusión. Entre las dos sesiones, seguiremos caminando juntos en las Iglesias y entre las Iglesias, para releer esta experiencia del Pueblo de Dios y promover la necesaria profundización […] El objetivo de las dos sesiones sigue siendo presentar al Santo Padre propuestas concretas para crecer como Iglesia sinodal”.
Y para ello, reiteró, que es importante identificar qué bloqueos obstaculizan el camino y profundizar en las cuestiones sobre las que aún no ha madurado un consenso suficiente. “El año que transcurrirá entre las dos sesiones será de fundamental importancia para ensayar cómo afrontarlos y ofrecer ulteriores elementos para el discernimiento de la asamblea de octubre de 2024″, sentenciaba.
Por último, Helena Jeppesen-Spuhler, de Acción Cuaresmal (Suiza) y miembro de la delegación suiza en la Asamblea Continental de Praga; Sor Ester Lucas, miembro del Equipo Sinodal del SECAM (Comité Teológico) y Sor Nadia Coppa, A.S.C., presidenta de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), han presentado tres testimonios destinados a mostrar cómo se utilizará el Instrumentum laboris para la preparación de los miembros de la Asamblea Sinodal de octubre y la animación de los grupos sinodales locales.