10/11/2022
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
El 
clero diocesano se reunirá frente a la puerta de San Lucía de la Catedral Vieja para celebrar el rito de apertura del Año Jubilar Teresiano, como se está haciendo en cada una de las diez sedes de este periodo extraordinario con el que se puede alcanzar la indulgencia plenaria.
En primer lugar, los sacerdotes y el prelado recorrerán el claustro y saldrán por la Puerta de Carros hacia la de Santa Lucía a las 18:00 horas. Allí dará comienzo el rito de apertura de la puerta jubilar de la Catedral. Como es habitual, se leerá el evangelio, y el secretario-canciller de la Diócesis de Salamanca, Jesús Terradillos, leerá en alto el decreto pontificio de la penitenciaría apostólica con el que se concede el Año Jubilar.
Para el rito de apertura, el obispo, con su mitra y báculo, recordará el salmo 117 ante la llave de la puerta: “Abridme las puertas del triunfo. Y entraré para dar gracias al Señor. Esta es la puerta del Señor. Los vencedores entrarán por ella”.
Una vez en el interior dará comienzo la eucaristía de apertura del Año Jubilar Teresiano en la Catedral, presidida por Mons. José Luis Retana. Cabe destacar que en un lateral del templo (junto al sepulcro del obispo Mauro Rubio) se colocará una imagen de Santa Teresa de Jesús que ha sido cedida para la celebración por las Carmelitas descalzas del Monasterio de San José de Cabrerizos.
La última vez que se abrió una puerta jubilar de la Catedral a un Año Santo fue en 2015 con motivo del Año de la Misericordia. Este Jubileo se inició el 8 de diciembre, con la apertura de la Puerta Santa de la Misericordia en la Basílica de San Pedro.
En Salamanca, tuvo lugar el comienzo de ese Año Santo el 13 de diciembre, con la apertura de la puerta de la Misericordia en la Catedral. Además, el 27 de diciembre, se abrió en la iglesia del Monasterio del Sagrado Corazón de Jesús, en Cantalapiedra, y ya en 2016, el 2 de abril, se hizo este mismo gesto en el Santuario de la Virgen de la Peña de Francia.
La Diócesis de Salamanca también ha celebrado otros grandes Años Santos, como el Gran Jubileo del 2000, convocado por el papa Juan Pablo II, para celebrar los dos mil años del nacimiento de Jesucristo, “un acontecimiento que cambió la historia de nuestro mundo”, describían. En Salamanca, como en las demás Iglesias diocesanas, el Jubileo comenzó el día de Navidad, con el obispo Mons. Braulio Rodríguez.
En el inicio de ese Año Santo se pedió que a mediodía de la solemnidad de la Natividad del Señor, “suenen las campanas de las espadañas y torres de los templos de la diócesis; y que también en la ciudad de Salamanca vuelvan a sonar cuando se inicie en la liturgia de apertura del Año Santo a las cinco y media de la tarde”.
Además, en 1983 se celebró el Año Santo de la Redención, convocado también por Juan Pablo II, cuya apertura en Roma fue en marzo y en Salamanca, en la Catedral Vieja presidida por el obispo, Mons. Mauro Rubio. Asimismo, diez años antes, en 1973, el papa Pablo VI anunció el Año Santo de la Renovación y Reconciliación, que también se conmemoró en la Iglesia de Salamanca.
Cabe destacar que en el convento de las Madres Carmelitas de Alba es donde más Años Jubilares se han celebrado en la diócesis, que coinciden con conmemoraciones del nacimiento o fallecimiento de Santa Teresa.
En otros monasterios de la provincia también han tenido lugar Años Jubilares, como el del Sagrado Corazón de Jesús, las Clarisas de Cantalapiedra, en 2019, por el centenario de su fundación, y que se prolongó hasta 2020.
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