08/02/2022
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
Desde Manos Unidas de Salamanca quieren despertar la conciencia de la sociedad respecto a las desigualdades en el mundo y el hambre. Así lo recordó su presidenta, Mercedes Marcos, en la campaña de 2022, que lleva por lema: “Nuestra indiferencia los condena al olvido”.
Tras agradecer la solidaridad de los salmantinos, que permitió en 2021 financiar un total de 11 proyectos en países de Asia, África y América Latina, por un importe de 831.982 euros, recordó los principales pilares de esa organización de la Iglesia. “Tenemos un trabajo doble, por un lado, sensibilizar de esta situación, y por otro, una vez que la conocen, se mueva el corazón y quieran colaborar con nosotros donando sus aportaciones para financiar los proyectos”, resaltó esta responsable.
En esta ocasión, Manos Unidas comienza su campaña número 63, “63 años luchando contra el hambre, que suma casi mil millones de hambrientos en el mundo”, matizó. Respecto al lema de este año, Mercedes Marcos insistió en que las desigualdades han aumentado en los países pobres, “con un empobrecimiento cada vez más grande y que afecta a más personas”.
La tesorera de Manos Unidas de Salamanca, Esperanza Rivas, recordó la importante labor que pudieron hacer gracias a la solidaridad de los salmantinos, con un total de 11 proyectos financiados desde esta delegación. Como también detalló, están centrados en cubrir necesidades básicas de la población, como por ejemplo, el acceso al agua potable, la alimentación o la educación, entre otras, a países como Mauritania, Burkina Faso, Siria, Guatemala, Madagascar, India, Uganda, Zambia o Brasil.
En total, se han beneficiado más de 30.000 personas, con una inversión de 831.982 euros, “que supera los datos de 2019 y 2020”. En cuanto a la procedencia de los fondos, Rivas afirma que se debe al número de socios, “que ha crecido”, a los donativos particulares, campañas puntuales como Operación Bocata, o por herencias legados”. De estos últimos, han recibido una importante cantidad el año pasado, según los responsables de Manos Unidas, que ha permitido invertir en un gran número de proyectos.
Respecto a los de 2022, la tesorera adelantó que ahora mismo están centrados en tres proyectos en la India, Mozambique y México, “porque el hambre no es algo puntual, no es de un día, ni el tiempo de la campaña, es una necesidad diaria, y nos gustaría sensibilizarnos de que deberíamos de tener conciencia cada día”.
Aquellos que quieran colaborar con Manos Unidas tienen diversas vías. Por ejemplo, a través de Bizum al número 33439, por transferencia, a los números de cuenta de la delegación salmantina: Unicaja ES64 2103 2200 1100 3004 0762 o Banco Popular-Santander ES34 0075 5701 2407 0370 1456, o en la propia sede de la institución, en el paseo de Carmelitas 87 1ºA. “Hay que recordar que no hay pobreza, hay pobres, que tienen un rostro, que no miremos a otro lado”. Para terminar, Esperanza Rivas aclaró que es importante el dinero, porque si no no podemos pagar proyectos, “pero lo importante es que la gente siguió sensibilizándose”.
El secretario de Manos Unidas de Salamanca, Luis Noriega, relató las diferentes acciones que van a llevar a cabo durante los próximos días y semanas en la ciudad, “con las que pretendemos combatir la indiferencia, desacomodarnos a los que tenemos una vida confortable en el primer mundo”.
E insiste en que no solo quiere poner el foco en el dinero, “sino también en la sensibilización, en la educación para el desarrollo y la concienciación social,
un sentido y hondura”. La primera de las iniciativas tendrá lugar este viernes, 11 de febrero, con la celebración del Día del Ayuno Voluntario y las 10 horas de oración en La Purísima, con la eucaristía a las 19:00 horas, presidida por el obispo de la Diócesis de Salamanca, Mons. José Luis Retana.
Noriega destaca el significado de esta jornada, como la oración, “como una organización católica, que apuesta por los pobres, o el ayuno, planteado como voluntario, para empatizar, haciendo un conato de lo que sienten tantas personas en el mundo”. Además, el domingo, 13 de febrero, la colecta en todas las eucaristías se destinará a Manos Unidas.
La tradicional Operación Bocata, el 24 de febrero, no se podrá celebrar en el modo tradicional, por segundo año consecutivo por la pandemia, “pero hemos hecho una propuesta a los colegios para que convoquen a cada niño a traer su bocata, y celebrar el acto en los exteriores”. Una acción que se extiende a nivel universitario, de la sociedad en general o en las parroquias, “que ese día mucha gente coma el bocadillo, que esa sea su comida, que se acuerde de los que pasan hambre y aporten un donativo simbólico de 3 euros“, subraya este responsable. A cambio, la delegación de Manos Unidas les entregará una pulsera de recuerdo, “para que siga vivo el compromiso de celebrar la Operación Bocata”, en esta ocasión, bajo el lema “Manos Unidas por un bocata con corazón”.
La entrega de los donativos de esta acción se pueden realizar a través de las vías antes mencionadas de Bizum, o las cuentas bancarias de Manos Unidas.
Por último, el 26 de marzo se realizará el Abrazo a la Plaza Mayor.