26/01/2022
SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN
La Conferencia Episcopal Española ha hecho público el informe con el análisis que ha realizado la Iglesia sobre el listado de bienes inmatriculados entre 1998-2015, que el Gobierno entregó al Congreso. Tras este estudio, se ha informado de aproximadamente un millar de errores en la adjudicación de propiedad a la Iglesia, pues no consta que estén inmatriculados a su nombre.
Cabe recordar que la inmatriculación es la primera inscripción en el registro de la propiedad de una finca. La primera Ley Hipotecaria se aprobó en 1864, y tras varias disposiciones posteriores, se aprobó la Reforma Hipotecaria de 1944-1946, que incluye la facilidad inmatriculadora en el artículo 206 de la Ley Hipotecaria, y la desarrolla, junto con la exclusión de inmuebles de uso general, públicos o de la Iglesia, en el Reglamento de 1947.
Al amparo del Real Decreto 1867/1998, de 4 de septiembre de 1998, las diócesis inscribieron en el Registro de la Propiedad los bienes que venían siendo de la Iglesia desde tiempo inmemorial. Dicho proceso de inmatriculación por certificación concluyó con la ley 13/2015 de 24 de junio de reforma de la Ley Hipotecaria.
El pasado mes de febrero de 2021, el Congreso de los Diputados hizo llegar a la Conferencia Episcopal Española un listado de bienes con las inmatriculaciones realizadas por las diócesis entre ese periodo de 1998 a 2015. Tras analizar la situación y sin que se planteara ningún caso concreto de
reclamación por parte del Estado, la Iglesia manifestó la posibilidad de realizar
un estudio de revisión del listado para analizar si dentro del mismo pudiera haber bienes que no correspondieran y ser objeto así de un estudio
concreto.
El trabajo realizado ha detectado una serie de incidencias, y de los 672 registros incluidos en el listado de la Diócesis de Salamanca, se han verificado de manera correcta un total de 617. Los 55 registros incorrectos se deben a diferentes motivos. En concreto, hay un registro duplicado, el cementerio de El Manzano; otro caso en el que faltan datos para su identificación, en Cabrerizos; o los 40 bienes que se incluyeron en el listado y habían sido inmatriculados en un periodo anterior a 1998-2015.
A esto hay que sumar otros dos bienes que no consta que estén inmatriculados, que son la iglesia de San Pedro Apóstol, de Anaya de Alba, y el cementerio de Grandes, en la comarca de Vitigudino. Asimismo, hay dos registros desconocidos para la diócesis, que se trata de una iglesia de Cipérez inexistente, y una ermita de San Miguel de Valero en esa misma situación.
Otra de las incidencias que se repite en cinco ocasiones es adjudicar a la Diócesis bienes que ya han sido vendidos, en municipios como Arabayona de Mógica, Horcajo de Montemayor y Molinillo.
Por último, cuatro bienes de la Iglesia de Salamanca han sido adquiridos por métodos diferentes a la certificación, como por compraventa, donación, permuta o herencia, entre otros.
Acceso al Informe sobre bienes inmatriculados por el art. 206 de la Ley hipotecaria de 1998-2015