02/01/2022
Habiendo llegado el momento de despedirnos de Mons. Carlos López Hernández, nuestro obispo y pastor durante dieciocho años en Salamanca, es justo trazar un pequeño recuerdo sobre su paso entre nosotros y, a la vez, hacer un canto de gratitud a Dios y a él mismo por su trabajo y desvelo en nuestro servicio.
El lema de su pontificado es “Gloria Dei Homo Vivens”.
Estas palabras están tomadas del “Tratado sobre las herejías” de san Ireneo de Lyon, La conclusión de esta frase es la siguiente:
“La gloria de Dios consiste en que el hombre viva, y la vida del hombre consiste en la visión de Dios”.
Con este lema de fondo, al llegar desde Plasencia a la diócesis salmantina, tuvo que añadir la espiritualidad de los santos que han forjado nuestra vida diocesana y que descansan en nuestros templos como centros luminosos: la carmelita Teresa de Jesús y el agustino Juan de Sahagún, patronos de la diócesis, acompañados por el trinitario Juan de Mata, la jesuitina Cándida María de Jesús y la josefina Bonifacia Rodríguez de Castro. Unidos a estos santos, preside como Madre y Maestra en nuestra Catedral vieja la figura de Nuestra Señora la Virgen de la Vega, patrona de la ciudad de Salamanca.
El 2 de marzo de 2003, Don Carlos tomó de posesión de la Diócesis salmantina. De aquel día recordamos estas palabras de su homilía:
“Tenemos que aprender a vivir y testimoniar nuestra fe en una sociedad plural, con profunda aceptación de la libertad religiosa, pero sin sucumbir a la tentación permanente y grave de secularizar interiormente la Iglesia por la acomodación a los modelos de la cultura dominante”.
Entre los rasgos de su personalidad no olvidaremos su espiritualidad.
Los diocesanos somos conscientes de la profunda espiritualidad de nuestro obispo Carlos. Sus gestos, sus palabras, su pública oración dan testimonio elocuente. Este comportamiento mantenido fielmente en el tiempo es señal de que se trata de un hombre de Dios. En una Carta Pastoral de 2003 nos escribe a los diocesanos sobre la importancia de la vida interior y la contemplación:
“Para contemplar, es decir, para mirar y comprender de una forma que enriquezca y dé contenido y valor a nuestra conciencia personal, hay que mirar desde dentro y hay que atraer hacia dentro todo lo que vemos o sentimos. Así vamos configurando una memoria ordenada y con sentido”.
De la larga enumeración de obras realizadas en estos años por nuestro obispo Carlos me detengo solamente en la Asamblea diocesana, el árbol más frondoso que ha dejado plantado en nuestra tierra a cuya sombra aún descansamos y del cual seguimos recogiendo sus frutos.
Durante varios años toda la Iglesia diocesana, trabajando en grupos de oración, reflexión y diálogo, perfiló los objetivos que se entendían como necesarios y urgentes con respecto a la renovación de nuestra diócesis y como discípulos de Juan Pablo II.
Todo este esfuerzo cristalizó en las sesiones finales de la Asamblea que tuvieron lugar del 15 de septiembre al 1 de octubre de 2016. En la sesión de clausura, que se celebró en la Peña de Francia, Don Carlos dijo:
“La Asamblea diocesana ofrece con alegría y esperanza sus propuestas de renovación a los que estaban en la Iglesia y se han ido, a los no creyentes, a los que buscan, a los que sienten especialmente la necesidad de la misericordia, a las nuevas víctimas de la pobreza material y espiritual”.
Tres grupos de propuestas fueron aprobadas por la Asamblea y ratificadas por Don Carlos. Estas propuestas son el armazón de nuestra actual pastoral diocesana y la mejor herencia que recibimos del que hoy se despide. Repasemos una pequeña síntesis:
“Es un momento de pedir como mendigos el don de la fe para el hombre de hoy. Estamos situados en una “fe suplicada” al Señor como don, y ofrecida a un hombre nuevo, a generaciones nuevas, distintas a las que la mayoría de nuestros sacerdotes y agentes de pastoral han evangelizado en épocas pasadas” (Juan Pablo II, Tertio Millennio Adveniente).
1. El domingo, fuente de espiritualidad
2. Despertar el misterio de la fe.
– Potenciar la celebración litúrgica como centro de la vida espiritual
– Potenciar el conocimiento bíblico
– Potenciar la práctica de la oración
3. El acompañamiento espiritual
– La formación de los acompañantes
– Revitalizar el sacramento de la reconciliación
– Acompañar espiritualmente la fragilidad de los hombres
4. Pastoral impregnada de espiritualidad
– Fomentar los procesos de iniciación cristiana
– Fomentar la espiritualidad familiar
– Fomentar la espiritualidad en las prácticas de piedad
5. La fe que sale a la calle
– Cuidar nuestras manifestaciones en espacios públicos
– Acoger a las religiones no cristianas
– Dedicarnos a cuidar las vidas rotas de los pobres y de los excluidos
“La centralidad del kerygma demanda ciertas características del anuncio que hoy son necesarias en todas partes: que exprese el amor salvífico de Dios previo a la obligación moral y religiosa, que no imponga la verdad y que apele a la libertad, que posea unas notas de alegría, estímulo, vitalidad, y una integralidad armoniosa que no reduzca la predicación a unas pocas doctrinas a veces más filosóficas que evangélicas” (Papa Francisco, Evangelii gaudium, 165).
1. Iglesia que se inicia y celebra la fe
1.1. Propuestas en torno a la iniciación cristiana:
– Proyecto diocesano de Iniciación Cristiana y Catequesis
– Actualización del Directorio Diocesano de Sacramentos
1.2. Propuestas en torno a la catequesis:
– Crear la Escuela Diocesana de Formación de Catequistas
– Crear un fondo de recursos catequéticos
1.3. Propuestas en torno a las celebraciones eucarísticas
– Cuidar la celebración eucarística
– Cuidar la homilía
2. Iglesia que sale a evangelizar y servir
2.1. Propuestas en torno al primer anuncio
– Crear un espacio diocesano sobre el primer anuncio
– Crear un equipo misionero en salida
2.2. Propuestas en torno a la evangelización de adolescentes y jóvenes
– Potenciar la pastoral Universitaria, juvenil y vocacional
– Atender los colegios y residencias universitarias
2.3. Propuestas en torno a la familia
– Hacer un Plan Diocesano de Pastoral Familiar
– Acompañar a los matrimonios jóvenes y familias en crisis
2.4. Propuestas en torno a la caridad y la justicia evangélica
– Estudio y práctica de la Doctrina Social de la Iglesia
– Coordinar las Cáritas con los demás grupos sociales
2.5 Propuestas en torno a espacios de reflexión, escucha y diálogo
– Crear espacios de encuentro y reflexión con el mundo
– Impulsar foros de diálogo fe–cultura
3. Con unos evangelizadores con espíritu
3.1. – Propuestas en torno a los ministros ordenados
La comunión del presbiterio
La formación permanente del clero
2 – Propuestas en torno a los laicos
Que se potencia la presencia de los laicos en la vida pública
Dotar a Hermandades y Cofradías de un marco normativo
3 – Propuestas en torno a los consagrados
“La reforma de estructuras que exige la conversión pastoral sólo puede entenderse en este sentido: procurar que todas ellas se vuelvan más misioneras, que la pastoral ordinaria en todas sus instancias sea más expansiva y abierta, que coloque a los agentes pastorales en constante actitud de salida y favorezca así la respuesta positiva de todos aquellos a quienes Jesús convoca a su amistad”. (Papa Francisco, Evangelii gaudium, 27).
1. Con la mirada puesta en las personas
– Creación de equipos de laicos, consagrados y sacerdotes
– Mayor responsabilidad pastoral de los laicos y de las mujeres
2. Con la mirada puesta en los sectores de evangelización
– Renovación de las Delegaciones con más participación de jóvenes
– Potenciar la Delegación Diocesana de Medios
3. Con la mirada puesta en los órganos de comunión
– Consejos de economía en todas las parroquias
– Consejos de pastoral en todas las parroquias
4. Con la mirada puesta en la organización territorial de la diócesis
– Implantar nuevas Unidades de Pastoral
– Renovar los Arciprestazgos
5. Propuestas sobre otros aspectos
– Custodia y mantenimiento del Patrimonio artístico
– Coordinar toda la administración de bienes
6. Propuesta de una Comisión que aplique la Asamblea, comisión que sigue vigente y que ahora, ampliada, anima el trabajo sinodal que nos ha propuesto el Papa Francisco.
Durante bastantes años este documento, firmado por don Carlos, nos acompañará como guía en nuestro trabajo pastoral. Con este ideario acogeremos al nuevo obispo que su Santidad nos ha nombrado y que recibiremos el próximo domingo: Mons. José Luis Retana Gozalo.
Concluyamos.
Un escritor francés, Henri Lavedán, dijo una frase muy hermosa “Lo importante no es conquistar la gloria y dejar un nombre en la memoria de los hombres; lo importante es dejar al mundo mejor de lo que era cuando entramos en él”. Don Carlos deja la diócesis salmantina mejor que era cuando entró en ella. Todo lo que hemos recordado nos lo está probando. Por tanto, no nos queda sino manifestar nuestra gratitud a su persona y a Dios que le eligió para esta misión. Si en algún momento no hemos sabido serle fieles, le rogamos ahora que nos perdone, pero nuestro recuerdo agradecido debe quedar patente por encima de todo.
Don Carlos: que Dios le siga bendiciendo para que continúe en su nueva misión proclamando sin cansarse que “La gloria de Dios consiste en que el hombre viva”.
Florentino Gutiérrez Sánchez, Vicario General
Salamanca, 2 de enero de 2022
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