ACTUALIDAD DIOCESANA

Un auténtico discípulo es aquel que, como Bartimeo, no pide gloria sino luz para ver y recorrer la senda de la salvación que culmina en la entrega de la vida

SERVICIO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN SOCIAL

El domingo 24 de octubre, XXX del Tiempo Ordinario, continuamos con la lectura del capítulo 10 del evangelio de San Marcos (Mc 10, 46-52), que en esta ocasión nos invita a un encuentro muy especial con Jesús.

El relato sigue la misma dinámica que los domingos pasados. Jesús camina hacia Jerusalén acompañado por sus discípulos a quienes les va anunciando la entrega a la cruz que le espera al llegar a la ciudad santa.  En Jericó, al borde del camino se encuentran al ciego Bartimeo que al enterarse de que Jesús pasa a su lado, le increpa: “¡Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí”.  El Señor le manda a llamar y “él, de un salto, tira el manto”, se pone delante de Jesús y le pide recobrar la vista. Bartimeo no le pide gloria, como hicieron Santiago y Juan, sino la luz para recorrer su camino. Jesús le dice: “Vete tu fe te ha salvado” y al instante recobra la vista y decide seguirle en el camino hacia la cruz.

• • • Descárgate aquí la lectio. También puedes consultar los documentos ofrecidos hata ahora por la Comisión del Domingo dentro de su iniciativa:  “Camino de escucha y oración con la Palabra de Dios”.