01/10/2021
El relato bíblico de este domingo 3 de octubre, XXVII del Tiempo Ordinario, se sitúa en la región de “Judea al otro lado del Jordán”, camino de Jerusalén, en presencia de las multitudes a las que Jesús enseñaba. En este contexto se acercan los fariseos para ponerle a prueba con una pregunta acerca del divorcio. Él les contesta situando todo en la fuente del proyecto de amor del Padre, y posteriormente se lo explica en “casa” a los discípulos. Es allí, en la casa donde le presentan unos niños para que los toque, abrace e imponga sus manos.
Los niños, en la antigüedad eran imagen viva de vulnerabilidad, dependencia y marginalidad social. Jesús invierte esta realidad. Precisamente, estos niños, que no tienen derechos y no cuentan, son los primeros porque “de los que son como ellos es el Reino de Dios”; y hacerse como ellos es camino imprescindible para entrar en el Reino de Dios.