18/08/2021
El decano de los agustinos en España falleció este martes, 17 de agosto, a los 101 años. El P. Saturnino Álvarez Turienzo, que residía en la comunidad del Colegio San Agustín de Salamanca había celebrado el pasado año, con mucha alegría, un siglo de vida.
Presbítero católico y religioso agustino español, profesor de Filosofía de la Universidad Pontificia de Salamanca desde 1966 hasta 1990, donde ocupó la cátedra de Ética. Nació en La Mata de Monteagudo (León) el 22 de marzo de 1920. Iniciado desde muy joven en la Iglesia católica, comenzó en 1932 su instrucción en el colegio de los agustinos de Guernica, estudios que continuó en el Noviciado de Leganés, vistiendo a los quince años, en 1935, el hábito de la organización de los religiosos agustinos.
Reanudó sus estudios eclesiásticos tras la Guerra Civil, y el 6 de enero de 1940 profesó los votos simples en el Colegio de los Agustinos de Calahorra (Logroño), desde donde pasó al Monasterio de Santa María de La Vid (Burgos) para estudiar filosofía, formación que continuó en el Monasterio de El Escorial. Fue ordenado presbítero el 21 de julio de 1946.
En 1951 se licenció en Filosofía en la Universidad de Madrid.
Fue Director de la revista La Ciudad de Dios (1955-1975, y luego a partir de 1986), definidor provincial de su orden (1958-1961) y prior del Monasterio de El Escorial (1964-1967).
Alcanzó el grado de Doctor en 1968, con la tesis «San Agustín y la formación del concepto de persona».
Desde 1970 fue vicedecano de la Sección de Filosofía de la Universidad Pontificia de Salamanca, y entre 1977 y 1983 decano de la Facultad de Filosofía de esa universidad católica.
En 1974 organizó el anuario Cuadernos salmantinos de filosofía. Durante los años setenta (números 1 al 7) logró que esa revista fuese la «Publicación periódica a cargo de los profesores de la Sección de Filosofía de la Universidad Pontificia y de la División de Filosofía de la Universidad de Salamanca», figurando en ese tiempo en el consejo de redacción su paisano Mariano Álvarez Gómez, profesor en la universidad civil.
Dirigió Cuadernos salmantinos de Filosofía entre 1974 y 1990, números 1 al 17. Este número 17, que le fue dedicado como homenaje ante su jubilación, reunió trabajos de treinta y cinco colaboradores.
Descanse en paz.