02/01/2018
La Hermandad Franciscana del Santísimo Cristo de la Humildad de Salamanca, se une a los cristianos coptos de Egipto en su dolor por el atentado sufrido en la iglesia de Mar Mina, en el barrio de Heluán, al sureste de El Cairo.
La cruz ha vuelto a ser alzada por el odio, cuando acaba de nacer el Niño que lleno de amor crece en el corazón del hombre.
El cristianismo, que representa un 10 por ciento de la población egipcia, está señalado como objetivo de los mercaderes de la violencia. Por esta razón, es hora ya de que gobiernos occidentales, como el nuestro, dejen de apoyar a los países árabes del Medio Oriente que son los grandes mecenas de este cruel y repugnante terrorismo.
Es hora ya de que los máximos representantes del Islam alcen su voz, sumándose al proyecto ecumenista que propugna el Papa Francisco y que con tanto desvelo promueve el movimiento franciscano en el mundo.
Como Hermandad comprometida con los países donde lleva a cabo su incalculable labor la Custodia de Tierra Santa, donde Egipto brilla con luz propia, elevamos el grito oracional de la paz junto a nuestro dolor por estos hermanos que han dado su vida por el derecho a ser cristiano, defendiendo con su presencia en la Iglesia acosada por el terrorismo irracional.
Así mismo, una vez más recordamos a todos los seres humanos que son perseguidos en el mundo por sus creencias religiosas, sean del tipo que sean, y a quiénes son asesinados por defender su derecho a la libertad.