07/05/2021
Jesús Vivanco es abulense y nació en Arévalo el 29 de septiembre de 1945. Allí se formó en el seminario de los Salesianos y se despertó su vocación al sacerdocio. “Me llamaba mucho la atención la alegría de aquellos seminaristas”, subraya. Y en su camino de vida también le influyó su familia, “profundamente cristiana”, o el ejemplo de algunos salesianos, “y Dios se sirvió de todo esto para que me escogiese a mi también”.
Su ordenación sacerdotal tuvo lugar en Roma un Domingo de Ramos de 1971, “y este año cumplo mis bodas de oro, los 50 años, y tuve la suerte de ordenarme allí, donde había estudiado durante cuatro años en la Universidad Pontificia Salesiana”. A Jesús Vivanco le ordenó monseñor don Antonio Samoré, obispo cardenal de Roma, y según relata, eran sacerdotes de varias nacionalidades, “y el mismo día tuvimos una audiencia con San Pablo VI, con pocas personas, nosotros y los familiares”. Este sacerdote salesiano tuvo la ocasión de decirle al Papa que era de Ávila, “y me dijo, Santa Teresa, una gran santa, y aquel año fue proclamada doctora de la Iglesia”.
Las primeras eucaristías las celebró en Roma, junto a la tumba de San Pedro, en las catatumbas de San Calisto, en la tumba de Santa Cecilia o en el lugar donde murió San Ignacio de Loyola. Después regresó a España, “y el Domingo de Resurrección, porque todo esto había sido el de Ramos, ya celebré la eucaristía para todos los familiares en Arévalo“.
Tras su ordenación ha estado volcado en la formación y en las diferentes parroquias por las que ha pasado en estos cincuenta años. “Fundamentalmente he trabajado en colegio salesianos, como en el de María Auxiliadora, que fue mi primera obediencia, como decimos nosotros, donde estuve 9 años, cuando empezaba la EGB”. Asimismo, como él mismo narra, ha estado bastantes años en las casas de formación, “especialmente con nuestros seminaristas mayores, e impartido alguna asignatura con ellos”.
Pero Vivanco apunta que lo que más le atraía eran las parroquias, “he estado ocho años de vicario parroquial, y 35 de párroco seguidos”. En total ha estado en cuatro diócesis, “la de Madrid, la de Getafe, cuando comenzó la diócesis, en Parla, 8 años, de Alcalá de Henares, y ahora, en María Auxiliadora, que llevo 8 años”. Por último, este sacerdote salesiano da gracias a Dios “por estos 50 años de sacerdote”.