15/01/2021
“Permaneced en mi amor y daréis fruto en abundancia”, estas palabras de Jesús a sus discípulos son el lema de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que la Iglesia celebra del 18 al 25 de enero de 2021, y que refleja la vocación a la oración, a la reconciliación y a la unidad de la Iglesia.
El lema de este año corresponde está tomado de las “palabras de los discursos de Jesús en la Última Cena; discursos del “adiós”, en el contexto de la despedida del Señor a modo de testamento”, señala Argimiro García, responsable del Servicio diocesano de Ecumenismo y Relaciones Interconfensionales. “En ese marco, la unidad de los discípulos, que Jesús deja en el mundo, prefigura la que desea para su Iglesia. La unidad de la Iglesia no es fruto de nuestros consensos, ni de los acuerdos que podamos lograr entre confesiones cristianas. Eso es necesario”, afirma, “pero es absolutamente imprescindible, tomar conciencia de que la Unidad de la Iglesia es obra del Espíritu Santo. De ahí que tenga tanta importancia el Ecumenismo Espiritual como verdadera intendencia –oración – que debemos hacer los cristianos de unas y otras confesiones por lograr la unidad visible de la Iglesia”.
En este sentido, en Salamanca el Servicio diocesano de Ecumenismo y Relaciones Interconfesionales, junto con los responsables de las confesiones anglicana y ortodoxa, se unen cada año entre las festividades de la confesión de San Pedro y la de la conversión de San Pablo (18-25 enero) para rezar por la Unidad de los Cristianos preparando conjuntamente un programa de celebraciones y oraciones ecuménicas durante este octavario de oración. Este año con motivo de la pandemia por el coronavirus y las nuevas medidas adoptadas por la Junta de Castilla y León ante el aumento de casos, se ha decidido suspender las dos eucaristías y la oración ecuménica previstas para los días 22, 23 y 25 de enero.
Tan solo se llevará a cabo un coloquio ecuménico, el viernes 15 de enero, a las 19.45 de la tarde, en la parroquia de María Auxiliadora. En él van a intervenir Pedro Gómez, diácono de la Iglesia Española Reformada Episcopal (I.E.R.E) y el Director del Servicio diocesano de Ecumenismo, Argimiro García.
Ante la cancelación del programa previsto para esta Semana por la Unidad de los Cristianos, D. Argimiro invita a las comunidades religiosas presentes en la diócesis de Salamanca, sacerdotes y laicos, a unirse en oración durante esta semana desde sus casas y pedir por la unidad visible de la Iglesia.
Cada año el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y la Comisión Fe y Constitución del Consejo Mundial de Iglesias preparan conjuntamente el material del octavario. Unos materiales que este año han sido confeccionados por la comunidad ecuménica de las hermanas del monasterio de Grandchamp, en el cantón de Neuchatel (Suiza) por encargo del Consejo Ecuménico de Iglesias. Se trata de una comunidad protestante en sus orígenes, fundada en la primera mitad del siglo XX, que desde sus inicios estableció estrechos vínculos con la Comunidad de Taizé.
Hoy hay alrededor de cincuenta hermanas en la comunidad comprometidas con la búsqueda de la reconciliación entre los cristianos, entre todos los que forman la familia humana y con toda la creación. Esta comunidad eligió para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2021 el tema: “Permaneced en mi amor y daréis fruto en abundancia”, para compartir la experiencia y la sabiduría de la vida contemplativa, es decir, de lo que significa permanecer en el amor de Dios y de los frutos de la oración: una comunión más cercana con los hermanos y hermanas en Cristo y una mayor solidaridad con toda la creación.
Entre los materiales preparados por las Hermanas de Grandchamp se encuentra una celebración ecuménica, material suplementario, reflexiones bíblicas y oraciones para el octavario, entre otras. Puedes descargarlo aquí.
Asimismo, los obispos de la Subcomisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales y Diálogo Interreligioso también han hecho público un mensaje con motivo del Octavario de Oración en el que destacan que la unidad de la Iglesia es necesaria para acercarnos a la unidad que Cristo quiere para todos.
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