29/05/2020
El domingo 31 de mayo, solemnidad de Pentecostés, se celebra el Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar, en esta ocasión bajo el lema: “Hacia un renovado Pentecostés”, en continuidad con el Congreso de Laicos “Pueblo de Dios en Salida”, que se celebró en Madrid el pasado mes de febrero.
En Salamanca, la delegación diocesana de Apostolado Seglar está preparando una Vigilia diocesana de Oración que se llevará a cabo de forma virtual, el sábado 30 de mayo, a las 22.00 horas, a través del canal YouTube de la Diócesis de Salamanca y sus redes sociales. Y el domingo, 31 de mayo, solemnidad de Pentecostés se celebrará la eucaristía, a las 12.00 del mediodía en la Catedral Vieja.
Como es habitual, la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar (CEAS), de la Conferencia Episcopal Española, ha preparado diferentes materiales para preparar esta jornada, concretamente, el mensaje de los obispos de la CEAS, el subsidio litúrgico y una Vigilia de oración, así como materiales para la reflexión y catequesis para adultos, niños y jóvenes.
En su mensaje para este día de la Acción católica y del Apostolado Seglar, los obispos recuerdan que la continuidad de este sueño de vivir como Iglesia un renovado Pentecostés, como se planteaba en el pasado Congreso de Laicos 2020, lo haremos “valorando la vocación laical y lo que aporta a nuestra Iglesia en el momento actual. Se trata de redescubrir la importancia del sacramento del bautismo, como fuente de donde brotan los diversos carismas para la comunión y la misión. Llamado y enviados, como discípulos misioneros”.
“Es un camino abierto”, indican los obispos, “y depende de todos nosotros: obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos, laicos y laicas”. “Todos nos necesitamos para ser esta Iglesia en salida que anuncia el gozo del Evangelio en medio del dolor y las heridas, con que hemos sido marcados por la pandemia de la Covid-19″, afirman los responsables de la CEAS. “Esta experiencia nos ha servido para tomar conciencia de que no solo a nivel de Iglesia, sino también de sociedad, todos nos necesitamos. (…) Por eso es fundamental que vivamos la comunión, que todos nos sintamos llamados a la corresponsabilidad, a la misión compartida”.
“Sabremos que estamos caminando hacia un renovado Pentecostés si como Iglesia, Pueblo de Dios en salida, viviendo en comunión, nos ponemos manos a la obra en la misión evangelizadora desde el primer anuncio, creando una cultura del acompañamiento, fomentando la formación de los fieles laicos y haciéndonos presentes en la vida pública para compartir nuestra esperanza y ofrecer nuestra fe” y esto lo hacemos “incorporando un estilo de trabajo pastoral que venga marcado por la sinodalidad y el discernimiento”.
Los obispos animan a no perder la capacidad de seguir soñando juntos esta realidad. “No hemos acabado con este Congreso, sino que constituye el punto de partida de nuevos caminos. No lo olvidemos, hemos iniciado un proceso de discernimiento sinodal, que tenemos que seguir haciendo realidad en nuestra Iglesia, siempre bajo la guía del Espíritu Santo”. Un discernimiento “que nos capacite para captar cómo Dios está actuando en la historia, en los acontecimientos, en las personas, y, sobre todo, nos debe llevar a mirar hacia adelante, al futuro, a la acción, a la misión y a realizar este ejercicio con alegría y esperanza. Con esta actitud, deseamos situarnos también como Iglesia en el momento actual, siendo también nosotros luz de esperanza en medio de nuestra sociedad, que ha sido duramente golpeada por el coronavirus”.
Los obispos concluyen su mensaje con un agradeciendo al trabajo de las “Delegaciones Diocesanas de Apostolado Seglar, a los Movimientos y Asociaciones, a la Acción Católica y a tantos laicos que se esfuerzan cada día por vivir su vocación laical en la Iglesia y en el mundo, en clave de comunión y con la mirada puesta en la misión evangelizadora, en ser una Iglesia en salida”.