ACTUALIDAD DIOCESANA

11/05/2020

La Festividad de San Juan de Ávila en la Diócesis de Salamanca

La Delegación para el Clero tenía previsto celebrar este lunes una eucaristía y el homenaje a los sacerdotes que cumplen este año 50 y 25 años de su ordenación sacerdotal, pero debido al confinamiento se aplazará a otra fecha aún por determinar

El clero de la Diócesis de Salamanca celebra cada 10 de mayo la fiesta de San Juan de Ávila (1500-1569), presbítero y doctor de la Iglesia. En esta ocasión, la tradicional celebración estaba prevista para el lunes, al caer en domingo, pero ante la situación de pandemia y confinamiento de los ciudadanos se realizará más adelante.

Domingo Martín, es el delegado diocesano para el Clero. Foto: Óscar García

Para recordar al patrón del clero español, en la diócesis suele celebrarse una eucaristía, y además, se realiza un reconocimiento a los presbíteros que cumplen las Bodas de Oro y de Plata de su ordenación sacerdotal. En esta ocasión, las de Oro las celebra el obispo de la diócesis, Carlos López Hernández, y las de Plata, un total de cinco sacerdotes: Francisco Javier García Santos, Manuel Muiños Amoedo, Eugenio Alberto Rodríguez, José Luis Sánchez Moyano y Lauren Sevillano Arroyo.

Uno de los responsables de la Delegación diocesana para el Clero y las Vocaciones Sacerdotales es Domingo Martín Vicente, quien confirma que esta festividad la recuerda desde sus tiempos de seminario, “y siempre se reconocía a los que cumplían sus 25 y 50 años de sacerdocio”.

San Juan de Ávila, profeta y patrón del clero secular

Para la ocasión, Martín Vicente quiere recordar la importante figura de San Juan de Ávila, que se ha convertido en una referencia para los sacerdotes diocesanos. “Sus padres le mandaron a estudiar a Salamanca, todavía de laico, y es esta ciudad donde al parecer sufrió la conversión, y regresó a casa, donde estuvo tres años de retiro, en una especie de ermita, junto a sus padres”. Asimismo, destaca que en la Universidad de Alcalá, “se rodeó de famosos teólogos”.  Y como si estuviese adelantado a su tiempo, como describe este responsable de la Delegación para el Clero, “se dedicó a una Iglesia en salida, ayudando a los curas”. Reconoce que también fue “un hombre profético, quien descubrió que la renovación de la Iglesia tenía que empezar reformando al clero”. De hecho, describe una anécdota de su biografía: “Él abrió una serie de colegios por Andalucía que fueron preludio de los seminarios”, detalla.

“Fue un verdadero santo y profeta, y diocesano”, alaba Martín Vicente, y la reforma que por toda Andalucía fue “muy conocida”, sobre todo, apostilla, “por su manera de vivir, junto a la pobreza, la sabiduría…”. Por todo ello, se convirtió en el patrón del clero español: “El clero diocesano hemos estado más desamparados al respecto, y con San Juan de Ávila tenemos un patrón donde mirarnos”. Domingo Martín Vicente recuerda unas palabras del Papa Juan Pablo II, que pronunció en una visita a los seminaristas en Roma: “Os invito a imitar el ejemplo de Juan de Ávila, su constante afán de llevar a Cristo a los hombres, su preocupación por el bien de sus hermanos sacerdotes, su sensibilidad ante las nuevas situaciones, y su inquebrantable fidelidad a la Iglesia”. Y unos años más tarde, Benedicto XVI le nombró doctor de la Iglesia, el 7 de octubre de 2012.

Este sacedote considera que los curas diocesanos, “tenemos muchos motivos para celebrarlo, leer sus obras, sus cartas, que son riquísimas”. De entre sus escritos, este presbítero ha elegido una de sus citas: “Relicarios somos de Dios, casa de Dios y, a modo de decir, criadores de Dios; a los cuales nombres conviene gran santidad“.

En la actualidad, la Diócesis de Salamanca está formada por cerca de unos 120 sacerdotes, entre los que están jubilados y en activo. Y en la actual situación de confinamiento por la pandemia de la COVID-19, Domingo Martín Vicente lanza un mensaje para los presbíteros: “Nosotros ahora, metidos en casa, por esta pandemia, a lo mejor también podemos aprovechar en medio de la inutilidad aparente, para que como dice el Papa Francisco,  nos haga entrar más en las raíces, y según sean estas de profundas, así tomarán el alimento de la tierra y los frutos serán mejores y más sabrosos”. Al respecto, desea que ojalá “que nosotros sepamos meter más las raíces de nuestra vocación, de nuestro ministerio”.

 

La capilla mayor de la Casa de la Iglesia congrega cada año el 10 de mayo a los sacerdotes para celebrar la eucaristía en el día de la fiesta de su patrón, San Juan de Ávila, y el homenaje a los sacerdotes que celebran sus 50 y 25 años de ministerio sacerdotal. Foto: Óscar García.
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