18/03/2020
Hace siete años el Papa Francisco, en su bula Misericordiae Vultus convocando el Año Jubilar de la Misericordia, propuso realizar en el tiempo de Cuaresma una jornada de “24 Horas para el Señor” en las parroquias con momentos de oración y celebración penitencial que posibilitase a los fieles acercarse al sacramento de la Reconciliación. Una iniciativa que se celebra durante el viernes y sábado que anteceden al IV domingo de Cuaresma, que este año correspondería a los días 20 y 21 de marzo.
El Pontifico Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización había propuesto como lema para esta séptima jornada de oración -que se celebra en todas las diócesis del mundo-: “Tus pecados te son perdonados”. Debido a la situación de emergencia relacionada con el coronavirus COVID-19 que se está viviendo en muchos países y que hace difícil que los fieles puedan acudir a las iglesias a “adorar a Cristo en la Eucaristía y recibir su perdón en el Sacramento de la Confesión”. El Pontificio Consejo propone a los “fieles afectados por esta emergencia” que “preserven el carácter penitencial de las ‘24 Horas para el Señor‘, por ejemplo, meditando y rezando ante el Crucifijo”. Asimismo, solicitan a todos que “recen por el Santo Padre, por los obispos, los sacerdotes y por todos los que, en la sociedad, deben enfrentar esta situación porque son responsables del bien común, de la atención médica, del orden público o como pacientes”.