11/09/2019
El lunes 16 de septiembre la diócesis de Salamanca recibirá la Cruz de Lampedusa que tras recorrer toda Italia está peregrinando por nuestro país. Será acogida a las 21.00 horas en la iglesia de La Purísima y permanecerá en nuestra diócesis hasta el 1 de octubre, día en el que tendrá lugar la apertura del Mes Misionero Extraordinario en el Convento de las Madres Carmelitas Descalzas de Cabrerizos. Allí será despedida y continuará su viaje por las diócesis españolas.
La Cruz estará presente en todas las oraciones y ponencias de la XII Semana de Pastoral que se va a celebrar en Salamanca del 16 al 21 de septiembre. Ante la Cruz de Lampedusa tendrá lugar un concierto orante el viernes 20 de septiembre, a las 22.30 horas, en la Plaza del Corrillo de la ciudad junto a la portada románica de la iglesia de San Martín. El concierto correrá a cargo del cantautor católico Chito Morales del grupo Brotes de Olivo , contará con testimonios y una vigilia de oración. La Cruz será portada en peregrinación desde el Auditorio Calatrava hasta la Catedral donde se celebrará la Eucaristía de envío e inicio de curso pastoral diocesano, el sábado 21 de septiembre.
A partir de ese día la cruz estará disponible para peregrinar a cualquier parroquia, colegio, cofradía, movimiento,… que la solicite. Los interesados deberán reservarla antes de las 12.00 del mediodía del 21 de septiembre en la portería de la Casa de la Iglesia (C/ Rosario, 18), llamando al teléfono 923 12 89 00 o bien remitiendo un e-mail a: casadelaiglesia@diocesisdesalamanca.com
El transporte de la Cruz correrá a cargo de la persona o grupo que la solicite.
La cruz debe su nombre a la pequeña isla de Lampedusa situada al sur de Italia, muy cercana a Libia, y que se ha convertido en la principal puerta de entrada a Europa para muchos migrantes. Lampedusa fue el destino del primer viaje apostólico del Papa Francisco quien conmovido por los dramáticos naufragios que acontecieron ese año, en los que cientos de personas perecieron en sus costas y otros cientos convirtieron la isla en un inmenso campo de refugiados, la visitó el 8 de julio de 2013, a poco más de tres mes del inicio de su pontificado. El pontífice celebró la Santa Misa en un altar construido sobre un cayuco naufragado, teniendo ante sus ojos un mar Mediterráneo camino de convertirse en un cementerio de migrantes. Allí fue donde el Papa denunció por primera vez la ‘globalización de la indiferencia’.
Poco después, el 3 de octubre de ese mismo año, se produjo un nuevo naufragio frente a las costas de Lampedusa en el que fallecieron 360 personas. El Papa clamó de nuevo ante el mundo: «¡Vergüenza! Sólo me viene la palabra vergüenza; es una vergüenza». En ese contexto el artista Franco Tuccio construyó una cruz con trozos de madera de las embarcaciones que habían naufragado en la isla. En 2014 el Papa la recibió como regalo por la fundación italiana Casa dello Spiritu e delle Arti, entidad que trabaja en Milán con personas que viven en situaciones de grave dificultad social, y al bendecirla el pontífice pronunció estas palabras: “No podemos seguir viviendo anestesiados ante el dolor ajeno. Lleven a todas partes la cruz de Lampedusa como símbolo, para acercar y no olvidar el drama y la realidad de los inmigrantes…”.
Desde entonces esta fundación puso en marcha la iniciativa “Viaje de la Cruz de Lampedusa”, que tiene como objetivo recorrer el mundo transmitiendo un mensaje de solidaridad y de paz combatiendo lo que el papa Francisco llama la globalización de la indiferencia, el olvido de la situación de los refugiados que sufren en sus lugares de origen. La cruz mide 2.8 metros de largo y 1.5 metros de ancho y posee un color azulado símbolo del dolor y la esperanza de la humanidad.