ACTUALIDAD DIOCESANA

El obispo auxiliar de Valladolid, Mons Luis J. Argüello y Antonio Jesús Martín de Lera, presidente de Cáritas de Castilla y León han presentado esta mañana en rueda de prensa la Memoria 2018 de la acción llevada a cabo por las once Cáritas diocesanas de la región a través de sus proyectos sociales. En ella se desprende que 59.910 personas han sido atendidas en los diferentes programas, y, gracias a la intervención llevada a cabo, se han beneficiado 120.000 personas. En una región envejecida y despoblada como es Castilla y León, Cáritas tiene un importante papel  en el acompañamiento a las personas en riesgo o en situación de exclusión social.

La Memoria 2018 de Cáritas Regional refleja el compromiso contra la pobreza y la desigualdad  que  se  desarrolla  a  través  de  una  red  de  más  de  388  equipos parroquiales repartidos por  toda la comunidad autónoma y que se ha visto consolidada en los últimos años, tanto en lo que se refiere al volumen de recursos invertidos como al apoyo de una base social cada vez más amplia.
4.578 voluntarios y 36,9 millones de euros invertidos (un  12,64%  más que en 2017),  de  los  cuales  el  71,30%  proceden  de  aportaciones privadas y el 28,70% de fondos públicos.

Gracias al compromiso de  los voluntarios (4.578), colaboradores, socios  (5.405) y donantes (5.908) , ha sido posible generar esperanza para muchas personas en situaciones difíciles. A pesar del incremento de fondos, la austeridad sigue siendo una de las señas de identidad del trabajo de Cáritas, para cuya puesta en marcha diaria cuenta con la labor de 885 personas contratadas.

Los capítulos a los que Cáritas de Castilla y León sigue destinando mayor volumen de recursos son, por este orden, Mayores (13 millones de euros) Acogida y Asistencia (5,2 millones de euros),  Empleo y Economía social (4,6 millones), Personas sin hogar  (3,4  millones),  Personas  con algún tipo de adicción  (2,3  millones)  e  Infancia  (1,5 millones)

En los últimos años se ha seguido intensificado la gravedad de las situaciones de las familias y personas acompañadas, como confirma la reciente publicación del FOESSA 2018, por lo que la acción social de Cáritas ha tenido que incrementarse para tratar de compensar la precariedad de sus condiciones de vida. nDesde Cáritas manifiestan que la llamada salida de la crisis no ha llegado a todas  las  personas  y  que  la  exclusión  social  severa  se  ha  intensificado.