27/06/2019
‘El costado de Cristo’ (2014), del artista Agustín Ferreira, ya cuelga desde hace unos días de una de las paredes de la zona museística del Palacio Episcopal tras haber sido donado a la Diócesis de Salamanca. Esta obra ha sido realizada sobre una base de pasta de yeso acrílico al que se incorporan papeles y pequeños listones y a la que se pegó un papel de seda aplicado con barniz industrial de castaño, y posteriormente, restregado, para sacar claros, finalizando con óleo diluido reforzando contornos y óleo oscuro en el costado.
Su autor relata el origen de la obra, que surgió de la base de otro cuadro: “En lugar de tirarlo lo guardé, y en un primer momento no veía nada en él, pero pasados unos días lo traté con el barniz de nogal y fui marcando algunas zonas”. Una vez que se secó volvió a coger el cuadro para ver si veía algo, “y vi la punta de lanza, y lo tuve claro, empecé a reforzar la forma del cuerpo, el cuello, los brazos…”, detalla Ferreira. Y un eje central del cuadro es la herida del costado y la sangre, “y el cuadro salió solo, las líneas estaban hechas, solo lo reforcé para moldear bien el costado”. En gran parte cree que se debe a su sensibilidad artística y religiosa, “y como si de algo milagroso se tratara reconocí en un rasgado horizontal la llaga de Cristo Crucificado y en un pequeño triángulo inferior, la punta de la lanza que fuera utilizada”.
Ferreira tenía claro desde un principio que la Diócesis de Salamanca era el lugar adecuado para este cuadro, “donde destaca el detalle de la lanza y el costado”, como él mismo relata junto al cuadro. Este artista es consciente de que el tema de la crucifixión siempre ha atraído a los autores, incluso a los contemporáneos. Para el director del Servicio de Patrimonio Artístico de la diócesis, Tomás Gil, su donación ha sido “un gran regalo, y que conforma un diálogo con las expresiones artísticas del pasado”.