08/04/2019
La Congregación de Jesús Nazareno y Santo Entierro recuperará para el Sábado Santo el ‘officium matutinum’. Se trata de un día de recogimiento y de ayuno que prepara a la Iglesia para la celebración central del Año Litúrgico: la Resurrección del Señor Jesús.
En este día no se celebra la eucaristía en ningún altar del mundo, pero desde la mañana se unen en oración con la Liturgia de las Horas; en ella se realiza también la obra de In redención de los hombres y de la perfecta glorificación de Dios: es un auténtico sacrificio de alabanza (OGLH 15). “Orando desde la primera hora del día reconocemos que el tiempo solamente pertenece al Señor y esperamos el inicio de la noche de Pascua”, apuntan. Y así, esperando la noche en que renacen los hombres por la victoria de Cristo, el pueblo de Dios “realiza uno de sus principales cometidos: ora santificando el tiempo y el esfuerzo de la humanidad”.
Este ‘matutinum’ llamado antiguamente ‘de tinieblas’ ha mantenido el lugar que le corresponde en la devoción de los fieles como meditación y contemplación de la pasión, muerte y sepultura del Señor, en espera del anuncio de su resurrección.
Esta oración consiste en el rezo o canto de siete salmos y súplicas, seguidos de una plegaria en la incensación del Misterio de la sepultura de Cristo en Su descenso a los infiernos, que es el Misterio propio del Sábado Santo. Se celebrará según textos de la tradición de Rito Hispano.
Con esta convocatoria de oración solemne, Congregación de N. P. Jesús Nazareno y Santo Entierro quiere ayudar a toda la Iglesia diocesana a interiorizar mejor el Misterio de este día tan central de la Semana Santa, “y a contemplar este momento como una experiencia de encuentro con el Señor y con los hermanos y, a la luz de esto, a redescubrir su contenido y observar sus ritos”.
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