04/03/2019
Con la imposición de la ceniza, este miércoles, 6 de marzo, los cristianos inician la Cuaresma, un tiempo litúrgico para la preparación de la Pascua, donde destacan la oración, la penitencia y la limosna. El comienzo de los cuarenta días de penitencia se caracteriza por el austero símbolo de las cenizas, que distingue la liturgia del Miércoles de Ceniza. El gesto de cubrirse con ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad. El vicario de Pastoral de la Diócesis de Salamanca, Policarpo Díaz, recuerda que con el Miércoles de Ceniza, “se inicia una travesía que, a través de intensificar la oración en sus diversos modos, y la salida del propio corazón a través de la limosna y otras formas de penitencia, nos va a conducir a la Victoria Pascual de Jesucristo y a nuestra salvación”. Además, insiste en que la Cuaresma, “es una oportunidad única que cada año nos brinda la pedagogía de la Iglesia para poner a punto nuestro propio corazón”.
Para el inicio de Cuaresma, desde la Diócesis de Salamanca se ha propuesto que la colecta del Miércoles de Ceniza, en las parroquias y centros de culto eucarístico, se destine al proyecto Ranquines, que fue una de las acciones que surgió de la Asamblea Diocesana para atender, cuidar y trabajar con las personas con problemas de salud mental que están en riesgo de exclusión social. Asimismo, se les da a elegir a las parroquias que consideren que es un poco precipitado el Miércoles de Ceniza, que se realice la colecta en cualquiera de los domingos de Cuaresma.
Esta iniciativa se puso en marcha con el respaldo de ocho entidades de la Iglesia: Diócesis de Salamanca, Cáritas Diocesana, Misioneros Paúles, Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, las Hijas de Jesús, las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, las Religiosas de los Sagrados Corazones y la Parroquia de El Milagro de San José). En el último año, 70 personas han solicitado atención en Ranquines, de las que 38 procedían de Cáritas Diocesana, y el resto de otras instituciones.
La intención de esta colecta es implicar más a la comunidad diocesana, “y para expresar y sentir que es algo de todos, y al servicio de los más desfavorecidos de la sociedad”, y como un medio más directo y concreto, “para entrar en ese camino penitencial de la Cuaresma”, subraya el vicario de Pastoral.
El resultado de la colecta se puede ingresar directamente en la cuenta de Cáritas diocesana ES59 2100 1263 2201 0051 5557 (La Caixa) con el concepto “Proyecto Ranquines”. También existe la posibliad de realizar directamente el donativo en la web de Cáritas diocesana: https://www.caritasalamanca.org/colabora/donativos/ indicando en el apartado “finalidad”: Proyecto Ranquines.